5 Tips Para Correr Un Maratón

Ya venís entrenando hace tiempo. Sentís que estás listo para la gran carrera. Pero aunque podés ver la meta, todavía hay un trecho que te separa de tus objetivos. Te damos algunas recomendaciones para que puedas llegar hasta el final con tu pasión y correr el maratón completo.

Innovadores, abstenerse:

La regla número uno para un maratón es no probar nada nuevo el día de la carrera. La semana previa suele estar acompañada de emociones que pueden cambiar nuestra rutina alimenticia y de entrenamiento. Incluso podemos caer en la tentación de innovar en nuestra indumentaria (ropa, zapatos, tecnología, etc.).

Es importante tener presente que cada carrera larga realizada durante tu entrenamiento fue un ensayo para el maratón real. Si se innova, es posible que justo en ese gran día suframos una ampolla, una rozadura, un malestar estomacal, o la incomodidad de un nuevo reloj que nunca habíamos usado.

Estrategia, esa es la cuestión:

No importa que tu objetivo sólo sea terminar la carrera. Siempre es importante planear una estrategia. En ese sentido, es bueno reconocer con tiempo la ruta y la altimetría de la misma. La idea es localizar las subidas y puentes donde se requerirá un mayor esfuerzo. Procurá también definir tu paso para el maratón, es decir, en cuánto tiempo promedio vas correr cada kilómetro. Además, para que la distancia total de la carrera no se haga eterna, conviene establecer metas intermedias: por ejemplo, cada 10 kilómetros.

Disciplina:

Contagiarte del entusiasmo de los demás y comenzar la carrera como un caballo desbocado es un riesgo muy grande. Hay que controlar el paso durante la carrera. De lo contrario, se gasta mucha energía al principio y el resto de la carrera se vuelve muy dura.

La fuerza se conserva corriendo al paso planeado, o bien haciendo parciales negativos, esto es, correr la primera mitad un poco más lenta que la segunda. Si logramos guardar la energía, en los últimos kilómetros rebasaremos muchos corredores y llegaremos a la meta corriendo fuerte.

Hidratarse bien:

Una adecuada hidratación te ayudará a tener la estamina y resistencia necesarias. Hay que aprovechar todos los puestos de abastecimiento. Puede que perdamos algunos segundos, pero a la larga, el cuerpo lo agradecerá.

Se recomienda tomar el agua de a pequeños sorbos. También son buenas las bebidas deportivas, que reponen los electrolitos en el cuerpo. Y para mantener el nivel de azúcar en sangre alto, se puede usar gel de glucosa, gomitas o jelly beans.

Importante: no hay que esperar a sentir sed, porque para un maratonista puede ser demasiado tarde.

Pura mente:

El día del maratón, la mente está a cargo. A esa altura, tu cuerpo está entrenado, descansado y listo para correr. Debemos mantener la concentración y repasar el plan de carrera.

Durante la carrera, vas a pasar por picos y valles físicos y mentales. Pensar en cosas positivas ayuda a mantenerse motivado durante las partes duras. Todo sirve: frases, música o imágenes que te ayuden a olvidar el cansancio. Cuando las piernas empiezan a fallar es tu mente quién te mantendrá en la ruta.

 

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