“No puedo”. “No me gusta”. “¿Qué te divierte?”. “¿Por qué lo hacés?”. Todas frases y preguntas que suelen caer en un saco roto. Uno tan grande como prejuicios existen sobre una disciplina tan democrática como libre. Una actividad que cada día es abrazada por más y más personas tan disímiles como variopintas. Al fin y al cabo, correr no tiene una explicación sino tantas como corredores existen.

En suma, cada uno tiene una razón, su razón, para hacerlo. Y todos, absolutamente todos, tienen una explicación lógica. Tan lógica como única. Como Victoria Roselli, de 37 años, que tras un intenso año de entrenamiento se animó a correr su primer maratón. “Lo mío fue un paso a paso. Al principio quería bajar de peso. Después, cuando empecé a mejorar, a sentirme bien conmigo misma, me animé a distancias más largas. Y este año decidí que era el momento de correr mis primeros 42k”, dice. Y continúa: “Hoy no me veo sin correr. Creo que el hecho de ponerme las zapatillas me conecta con una parte interior mía que me da una vitalidad, además de muchas más ganas de vivir”.

El hecho de correr, como en cualquier otro deporte, el hábito es la base, el inicio de todo. “Correr es simple. Sólo requiere tener ganas y un par de zapatillas. El resto, todo lo que envuelve al mundo del running como las carreras, la tecnología y las redes sociales, vienen después”, cuenta el entrenador Fernando Díaz Sánchez. “La vida es muy corta y vivirla lo mejor posible es fundamental. Y correr, no importa el nivel, ayuda a que el tránsito que tenemos en ella nos ayude a pasarla mejor. Me refiero, sobre todo, a los corredores amateurs, esos que corren por placer y no como los de elite que viven del atletismo”, grafica.

Por ello, cuando se adquiere el hábito, correr se convierte en un momento increíble, único. En suma, en un espacio reservado únicamente para uno, para estar con uno mismo e incluso con los demás, tal como ocurre con los grupos de entrenamiento. “Es una actividad que te ayuda a relajarte, a pensar y a superarte una y otra vez. Por eso, es un entrenamiento físico y mental”, precisa Diego Santoro, entrenador y ex atleta.

Según un estudio publicado por Progress in Cardiovascular Disease, las horas que pases corriendo se sumarán multiplicadas por siete a tu esperanza de vida. Según esta investigación, si corres habitualmente podrás alargar tu vida hasta 3 años más y reducirás el riesgo de muerte prematura hasta en un 45%.

Razones y motivos para correr:

  • Prolonga la esperanza de vida hasta 3 años más.
  • Correr 60 minutos, 3 a 4 veces por semana, reduce el colesterol malo.
  • Correr 150 minutos a la semana evita padecer diabetes.
  • Aumenta la densidad ósea y previene la artritis.
  • Libera el estrés debido a su efecto antidepresivo.
  • 45% menos de probabilidades de padecer una enfermedad coronaria.
  • 42% menos de probabilidades de desarrollar hipertensión.
  • Mejora el sueño.
¿Qué te pareció esta nota? Dejanos tu comentario y compartila