Horacio Rodríguez Larreta, Diógenes de Urquiza y Mauricio Macri, en plena Villa Olímpica

A partir del próximo 1 de noviembre, Diógenes de Urquiza (55 años) dejará su puesto como coordinador general del Enard (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) para reemplazar a Carlos Mac Allister al frente de la Secretaría de Deportes. La noticia no causó sorpresas. Era un secreto a voces y la decisión estaba tomada hace varios meses, incluso antes de que Mac Allister definiera su postulación a la gobernación de La Pampa para 2019.

Nómina de la primer Comisión Directiva de la APA, con Macri como vicepresidente 2º y Gustavo Arribas, de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), como suplente en la Comisión Revisora de cuentas

No fue otro que el presidente Mauricio Macri quien confirmó este viernes el desembarco del ex jugador de pádel, quien fue uno de los precursores de la discplina cuando se conocieron a finales de los `80. Juntos (Macri y De Urquiza), en 1988, crearon la Asociación de Pádel Argentino (APA), de la cual hoy, el reemplezante de Mac Allister, es vicepresidente en funciones.

¿Incompatibilidad de funciones?

De Urquiza, además de coordinador general del Enard, en la actualdiad aparece como contratista del Comíte Olímipico Argentino (COA), dado que es el CEO de GGM Sociedad Anónima. Esta empresa, entre otras marcas (además de Pony y Asics), maneja a Signia, la encargada de vestir a los deportistas olímpicos argentinos a través de un contrato firmado con el COA. Con Signia (que en 2000 pertenecía a Torneos y Competencias y a Gatic, y vistió a San Lorenzo), De Urquiza logró, desde 2010, proveer la indumentaria a las delegaciones de deportistas argentinos, como por caso en los Juegos Olímpicos de Londres y los de Río de Janeiro, y los Juegos Panamericanos de Toronto, entre otros.

Asimismo, su nombre figura en la presidencia de la firma ID Argentina, licenciataria de la histórica marca de zapatillas Converse. También es director titular de la firma Dua S.A., una compañia agropecuaria, comercial y financiera, que presta servicios inmobiliarios.

Otros tiempos: Macri y Mac Allister junto con atletas argentinos en una de las pistas del Cenard en Núñez

Descendiente de la familia De Urquiza Anchorena, a mediados de 1990 fundó un club de pádel en pleno microcentro porteño en la calle Piedras 150 que aún sigue abierto, espacio deportivo que Macri empezó a frecuentar desde su apertura y donde forjaron desde entonces su definitiva amistad. De allí, el fanatismo del presidente argentino por un deporte que llegó a disputarle terreno al tenis con cerca de 3 millones de jugadores en todo el país y un Torneo de Maestros que en 1991 se disputó en el mismísimo court central del Buenos Aires Lawn Tenis Club.

Considerado uno de los primeros jugadores de pádel del país, De Urquiza fue un pionero de este deporte cuando por entonces se disputaba con paleta de madera. De hecho, en 1983, jugó (en pareja con Constancio Vigil hijo) la final del primer campeonato de pádel de la Argentina “Revista El Gráfico”, donde cayeron ante Roberto Aubone y Hernán Dubourg por 6-2 y 6-2. De Urquiza, cuando dejó de competir, fue el capitán de la selección Argentina que se consagró campeona del mundo en Sevilla 1992 y nunca se desligó de un deporte que le permitió cosechar buenos contactos dentro y fuera de las canchas.

De Urquiza cuenta cómo llegó el pádel a la Argentina:

Despojos del Enard

De Urquiza, el elegido por Macri para comandar la nueva Secretaría de Deportes

Criticado por la mayoría de los deportistas, Mac Allister sabía que sus horas estaban contadas. En rigor, su presencia nunca fue valorada por los atletas argentinos que siempre se sintieron afectados por sus decisiones que, por supuesto, fueron en línea con las del Gobierno Nacional. Los números hablan por sí solos ya que el presupuesto que la Secretaría de Deportes tiene previsto para el año que viene es de 991 millones de pesos. Es decir, 9,6% menos que en el ejercicio actual. Tal como publicó Agustín Colombo en Perfil, serán 105,6 millones de pesos menos que los 1.096.743.000 millones con los que contó la Secretaría de Deportes en 2018. Además, el financiamiento del Enard, sin la autonomía con la que fue constituido en 2009, pierde desde 2017 con la ascendente inflación. Si bien se prevé un aumento de 24,5%, está claro que el costo de vida promedio calculado para 2019 es de 34,6.

Una de las tareas que tendrá De Urquiza luego de que se apaguen las luces de los Juegos Olímpicos de la Juventud será desmantelar lo poco que queda del Enard que pasará a convetirse en una Agencia de Deportes, similar a la de Córdoba. Pero su principal tarea, sin dudas, será maniobrar la tormenta, otra más, que se avecina con el traspaso del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard) de Núñez a las instalaciones de la Villa Olímpica, en el barrio de Soldati. Allí radicarán las dos batallas centrales que librará De Urquiza durante 2019. Justo un año antes de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

El Cenard dejará su lugar privilegiado en Núñez y será trasladado a Villa Soldati
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