La salud mental en el deporte es más importante que cualquier resultado que podés llegar a tener en cualquier carrera, por esta cuestión, es que tenés que tener una relación sana entre la mente y el cuerpo, para que el rendimiento deportivo dé sus frutos.

Cualquier alteración en el equilibrio entre el rendimiento físico y mental suele crear diversos problemas: sobre entrenamiento, depresión, trastornos alimenticios, ansiedad, inseguridad.

La mayoría de los tropiezos iniciales son mentales. Sean cuales sean los sentimientos o temores que asociás con correr: déjalos en el pasado. Ser un corredor no se trata de velocidad o habilidad, es una forma de pensar. Todo lo que se necesita para hacer esta actividad es un par de zapatillas y el deseo de salir de tu casa.

Revivir ese tipo de situaciones a nivel mental, y quedarse con ese momento de euforia tras alcanzar el objetivo propuesto, a pesar de las dificultades, es uno de los factores que contribuirán a que tus sensaciones para salir a correr sean más alentadoras.

Si querés correr conscientemente, evitá cualquier punto de anclaje que puedan distraerte: reloj GPS, celular o música. En cuanto hayas evitado estas distracciones externas, concéntrate en dos cuestiones importantes: “¿Cómo estoy respirando?” y “¿A dónde estoy mirando?”.

En la actualidad, la psicología del deporte toma el eje central en la preparación y entrenamiento de los deportistas. Al igual que entrenás tus músculos para potenciar tus habilidades físicas, necesitás entrenar tu mente. El músculo cerebral necesita entrenarse para optimizar todas sus fuerzas físicas y mentales. A diario, nuestra tarea está puesta en evaluar, desarrollar y potenciar las habilidades que forman el diamante de la fortaleza mental. Se trata de la fortaleza que motoriza las energías bien orientadas para que la mente conduzca al cuerpo a lograr cosas extraordinarias, objetivos, metas y sueños deportivos y/o profesionales y/o personales. La mente es la que gobierna todas nuestras pasiones y facultades para que el cuerpo logre sus resultados. La mente es donde se definen las ideas, pensamientos, afirmaciones, creencias y valores que determinan una visión acerca de uno mismo y del entorno. Estas determinan una realidad. Por eso, el rendimiento no es sólo físico, sino que es el resultado de todo lo que pensamos y sentimos. De tal manera, una mente negativa y compleja no llevará a buenos resultados”, explica Cecilia Vallona (especialista en Psicología del Deporte, Alto Rendimiento y Salud). 

La técnica de carrera es algo que todo runner debe trabajar para mejorar sus pretensiones en carrera, por lo que centrarse y concentrarse en ser conscientes de cómo pisás y te impulsás en cada zancada te ayudará en todos los sentidos.

La mejora en este punto clave te llevará a ser un corredor más eficiente, pero también más consciente de que tu técnica de carrera más depurada te hará correr con más confianza, y con la seguridad de obtener mejores resultados.

Por otro lado, según un estudio de la Universidad de Tuskuba (Japón), los efectos positivos de correr son tan buenos para la salud mental que solo con diez minutos de una carrera de moderada intensidad aumenta el riego de sangre en el cerebro que ayuda a un mejor humor y otras funciones fundamentales de este órgano.

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