Zhèng Nīnàlì cumple con su destino corriendo
Zhèng Nīnàlì nació en Canadá pero se nacionalizó china para cumplir el sueño de su abuela de competir en los Juegos Olímpicos.
Zhèng Nīnàlì representaba al seleccionado canadiense bajo el nombre de Nina Schultz. Desde muy joven, comenzó a entrenarse para las pruebas de atletismo. Los resultados aparecieron pronto, estableció un récord juvenil en el pentatlón bajo techo en 2017 antes de ser aceptada en la Universidad Estatal de Kansas para continuar con sus estudios a través de una beca de atletismo.
Schultz compitió para el equipo canadiense en los Juegos de la Commonwealth de 2018 en Gold Coast, Australia. Era la atleta más joven del equipo y, en el evento de heptatlón, estableció una nueva marca personal de 6.133 puntos que la elevó al segundo puesto del podio.
Con la medalla de plata en su poder, su deseo recibió el impulso que su abuela había acuñado en lo más profundo del corazón: competir en los Juegos Olímpicos para China. Por eso, Nīnàlì se sometió a un extenso proceso que duró tres años hasta convertirse en miembro del equipo nacional de China.
Debió aguardar esa cantidad de tiempo debido al artículo 5.2 (a) (ii) de las Reglas de Competición de la IAAF. Por ello, el 12 de junio de 2019 fue su último día como atleta canadiense y recién el 12 de abril de 2021 pudo volver a competir en un seleccionado, pero ahora para China.
El sueño de su abuela:
Su abuela Zheng Fengrong fue una atleta china retirada que se especializó en salto en alto, prueba en la que llegó establecer un récord mundial, que perduró durante casi siete meses, desde el 17 de noviembre de 1957 al 7 de junio de 1958, con un salto de 1,77 metros, en Pekín, la capital de China.
El récord lo poseían la estadounidense Mildred McDaniel y la rumana Iolanda Balas con una marca de 1,76 metros. Su plusmarca perduró hasta el que la estadounidense la superó con un salto de 1,78m.
El camino hacia el sueño olímpico fue largo. Por momentos se tornó inalcanzable. Zhèng Nīnàlì se convirtió en atleta olímpica recién en 2021. La pandemia por Covid 19 la llevó a sobreponerse. Cuando creí que el sueño se le escurría entre sus manos, la capital nipona la recibió un año después para los Juegos Olímpicos que tanto anhelaba.
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“Para mí, correr me acerca un paso más a mi objetivo de llevar a casa una medalla olímpica para mi país, el sueño más grande de mi abuela. A través de mi éxito, honro mi legado y las generaciones de personas que me ayudaron a llegar aquí”, describió Nīnàlì.
Guiada por su legado, la atleta china regresó a la escena competitiva con la determinación de triunfar para su país. Una decisión que cumplió al mejorar sus marcas personales en todos los eventos. Nīnàlì corre para sentirse conectada con su valioso pasado forjado al calor de valientes ancestros que con su talentoso se acercó a lograr sueños colectivos.
Nīnàlì es parte de la última campaña de adidas “Para correr sólo hacés falta vos”, que busca inspirarnos y encontrar en el deporte un lugar para estar más conectados con nosotros. Podés conocer más en: adidas.com.ar/running