Este lunes 5 de agosto, durante los Juegos Olímpicos de París, Armand Duplantis se encargó de llevarse todas las luces de esa jorna de competencia. Su participación en la final de salto con garrocha, sin dudas, va a quedar grabada en la memoria de todo aquel espectador que vio la hazaña del sueco en el suelo francés del Stade de France.

Duplantis inició su participación en 5.70 metros, superando esa altura con comodidad. Luego pasó a 5.80m y 5.85m, mostrando una gran capacidad. Varios competidores también lograron superar los 5.85m, incluidos Emmanouil Karalis y Ernest John Obiena, pero algunos, como Kurtis Marschall y Ersu Sasma, no lograron pasar de los 5.95m en sus intentos restantes.

A pesar de la gran cantidad de grandes atletas que buscaban acercarse a las marcas de ‘Mondo‘, el único que quedó en competencia luego de superar los 5.95m, era Sam Kendricks. Pese al esfuerzo del estadounidense por querer pasar la barra de 6.00m, los intentos se le acabaron y Duplantis se coronó campeón.

Un oro cantado y una marca inesperada

Pero el sueco no solo buscaba su segundo oro, sino batir dos récords en esta prueba: aumentó el listón y superó los 6.10 metros, lo que significó un nuevo récord olímpico (estaba en poder del brasileño Thiago Braz, 6.03m en 2016); y no se detuvo ahí, subió la barra a 6.25 metros y buscó superar su propio récord mundial de 6.24 metros, logrado en abril de este año. Después de fallar sus primeros dos intentos, logró superar esta altura en su tercer y última chance, marcando así otro capítulo en la historia del atletismo.

“No he podido procesar lo fantástico que fue ese momento. Acabo de batir un récord mundial en los Juegos Olímpicos, el mayor escenario posible para un saltador de garrocha. El mayor sueño desde que era niño era batir el récord mundial en los Juegos Olímpicos“, comentó ‘Mondo’.

Que ganara la medalla dorada podría ser esperado por el 99% de los seguidores del deporte, pero que bata su récord del mundo a tan poco tiempo de haberlo establecido, fue algo que a más de uno sorprendió. Porque a pesar de ya haber ganado todo, el sueco sigue sorprendiendo a cada paso que da.

Además, a sus 24 años, Duplantis se convirtió en el segundo atleta en la historia en ganar dos medallas de oro en salto con garrocha en Juegos Olímpicos, e igualó al estadounidense Bob Richards, quien logró este doblete en 1952 y 1956.

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“La multitud se estaba volviendo loca. Había tanto ruido allí que parecía un partido de fútbol americano. Tengo un poco de experiencia en estar en un estadio con capacidad para 100.000 personas, pero nunca fui el centro de atención. Simplemente estaba tratando de canalizar la energía que todos me estaban dando, y me estaban dando mucha. Funcionó“, culminó Armand ‘Mondo’ Duplantis.

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