Mariano Mastromarino: una leyenda del atletismo argentino recibe su merecido reconocimiento
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La semana del atletismo argentino en Mar del Plata promete ser un evento inolvidable, y la presencia de Mastromarino agrega un brillo adicional a la ocasión
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Mar del Plata se prepara para recibir un evento que marcará un hito en la historia del atletismo argentino. Con la emoción palpable en el aire y la pista lista para vibrar con las pisadas de los más grandes, la ciudad costera se convierte en el epicentro del deporte en el 10 de abril con el Continental Tour Bronce en la Semana del Mar.
Pero eso no es todo. Como la cereza del pastel, el Campeonato Argentino regresa a Mar del Plata después de una espera de nueve años. Y para completar la fiesta deportiva, el maratón de la ciudad y el Nacional de marcha se suman al festín atlético.
Sin embargo, hay un motivo adicional para que la emoción esté en su punto más álgido. El comité organizador ha decidido otorgar un honor único durante el Continental Tour: el Premio Pierre de Coubertin a la trayectoria como atleta, y el destinatario de tan prestigioso galardón es nada menos que Mariano Mastromarino.
Homenaje a un gigante
Mastromarino, un nombre que resuena en los corazones de los amantes del atletismo argentino, dejó una huella indeleble en el deporte. Con su medalla de bronce en el 42k de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 (2h17m45s), se convirtió en el primer argentino en alcanzar el podio en dicha prueba desde 1951, un logro que quedará grabado en la historia del deporte nacional.
Pero su legado no se detiene ahí. Como representante olímpico en el maratón de los Juegos de Río 2016, Mastromarino llevó la bandera argentina con orgullo, en el que demostró una vez más su capacidad para brillar en la escena internacional. Además, su victoria en el Maratón Internacional de Buenos Aires lo consagró como el último argentino en alcanzar la cima en una de las competiciones más exigentes del país.
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Pero no solo en el asfalto dejó su marca. En la pista, Mastromarino demostró su versatilidad y habilidad, cuando conquistó en dos ocasiones el título sudamericano de los 3.000 metros con obstáculos, consolidándose como una fuerza imparable en el mundo del atletismo.
Ahora, en un momento que será recordado por varios años, Mastromarino será honrado ante su gente, en la misma pista donde forjó su leyenda. Su nombre se inscribe en letras doradas en la historia del deporte argentino, y su legado inspiró/inspira/inspirará a todas las generaciones de atletas a alcanzar nuevas alturas.
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