Marita Peralta y Mariela Ortiz: Luchadoras de la vida
Referentes que unen el atletismo con el running. Dos mujeres imprescindibles que aman lo que hacen y, día a día, se animan a más. Una charla íntima en la que correr es la excusa ideal para sentir de primera mano todo lo que piensan Marita Peralta y Mariela Ortiz.
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Desde hace años, todas y cada una de las mañanas, se atan los cordones y salen a correr. Aquí y allá. En Mar del Plata o en Bella Vista. O en cualquier parte del mundo. Ellas sólo quieren correr. Tan sólo pretenden que el viento choque sobre sus rostros. Así, asumen, la libertad que sienten se torna incomparable.
Marita Peralta tiene 42 años. Mariela Ortiz, 44. Ambas representan lo más puro del atletismo de fondo argentino. Lo más puro porque, acaso, eligieron una profesión, un laburo, que requiere tanto sacrificio como honestidad. Al menos, eso escriben en sus menús de presentación. Levantan una bandera en donde se jactan, sin presumir aunque lo dicen llenas de orgullo, de haber corrido “limpias, con armas leales y honestas”. Y eso, claro, es un diferencial súper importante. Casi tangible en tiempos en los que vivimos inmersos en una sociedad líquida, término acuñado por el sociólogo y filósofo polaco Zygmunt Bauman, para explicar que, en el aquí y ahora, prima el individualismo y las personas se tornan utilitaristas, llenas de incertidumbre y desconfianza. Ellas, Marita y Mariela, sin embargo, toman un rol fundamental que les permitió trascender el deporte para convertirse en referentes. Por conducta y carisma. Por nobleza y disciplina. Por talento y dedicación. Para ellas, claro, a contrapelo de un tejido social cada vez más debilitado, decir es hacer. Algo así como ser y parecer. O viceversa. Porque, en la intimidad, se animan a valorar las relaciones humanas como el centro de un mundo mejor. En su hoja de ruta, el respeto no es sometimiento, sino empatía y comprensión.
En suma, Marita y Mariela, son representantes de sí mismas, de un estilo de vida que eligen y, no dudan, volverían a elegir. “Marita corre desde los 7 años. Yo descubrí esta actividad cuando la vida quiso. Mi historia empezó más tarde pero no quedo con el vaso medio lleno”, dice Mariela, durante la charla vía Zoom que Nike organizó en el marco del lanzamiento de las nuevas zapatillas para correr React Infinity Run. Marita se suma a esta especie de trote gentil conversado y detalla: “Si miro para atrás, el camino recorrido ha sido impecable. Lo he hecho dignamente, he entrenado, he corrido limpiamente y ha sido un trabajo duro que valió la pena”.
-Cada una a su tiempo y en su realidad, ¿se asume como exitosa?
–Guau… salí en el puesto 82° en un Juego Olímpico (Londres 2012) y sentí que había llegado a lo máximo. Pero porque el éxito viene de otro lado, de lo personal, de cada uno, de cuál fue el trabajo que te llevó para llegar a eso. Mirar para atrás y pensar en todo lo que pasaste, y en las frustraciones, en el caer y levantarte una y mil veces. Ir por el objetivo, el personal de cada uno. El éxito depende de cada uno porque sino sólo sería del que se cuelga la medalla con el número 1. Es muy personal. Con el atletismo y a mi manera, creo que he conseguido éxitos. Eso me da mucha felicidad y siento que sí he sido exitosa. Estoy nostálgica porque ya estoy grande (Marita).
–Cuando Marita estaba en Londres 2012 yo le estaba dando de mamar a mi nena y Leo [Malgor] me mandaba las fotos de Kenia. Y me decía ´sos de las primeras que las ve´. Y claro, porque casi no dormía. Sin haber logrado algo tan magnífico como lo que hizo Marita de estar en dos Juegos, siento que estar acá hablando es un éxito. Me he ganado el respeto de muchas otras atletas, he estado en un equipo nacional con Marita. Si me preguntás si me hubiera gustado estar en un Juego, claro que sí. Me quedo con todo lo bueno que hice y que conseguí con armas leales, honestas (Mariela).
-Estamos atravesando una pandemia. Una pandemia que se instaló en nuestras vidas y que nos interpela. ¿Cómo hicieron para mantenerse así, siempre motivadas?
–Somos dos luchadoras. Creo que el maratón me hizo tener una cabeza muy fuerte, que me ha ayudado a vivir distintas situaciones de la vida. Esa cabeza fuerte logró que me levantarme una y otra vez de situaciones no tan buenas. Y esto que nos está pasando, el encierro que tuvimos, fue necesario porque no quedaba otra. Me motivo día a día. Soy positiva y le empiezo a buscar la vuelta. Porque me gusta verme bien, que no puedo perder el estado porque soy una mujer de 42 años y me va a costar el doble porque ya no tengo 20. La cuarentena me hizo muy bien a mi tendón de Aquiles, porque el descanso obligatorio me ayudó a dedicarle tiempo a la parte física, a pedalear y no tener impacto. Cuando volví a correr no me molestó el tendón de Aquiles, pero sí los gemelos. ¡Los dos! Soy una mujer que siempre le busco la vuelta a la vida y trato de levantarme siempre. Y desde mi lugar como atleta y deportista sentí que motivar ayudaba a mucha gente (Marita).
–A todos nos cuesta todo lo que pasa. Y correr maratón te pone en otra sintonía para tolerar ciertas situaciones y al esfuerzo. Creo que ha sido todo muy complicado. Y para nosotras también, no escapamos a lo que pasó, no somos máquinas, no somos robots. En lo personal, me he visto desbordada por situaciones. Hubo días en los que estaba más arriba y otros más triste. Hubo días en los que pensás “¿cómo vas a volver?”. Porque hasta sentís que no vas a poder correr nunca más como lo hacías antes de todo. Y lo que nos pasa a nosotros, también le sucede al corredor aficionado. Incluso con el tema del peso, que para nosotras es importante, y no por lo estético (Mariela).
-¿Y con la tentación de estar quietas, de tener a mano la heladera, de poder comer lo que antes tal vez no podían porque estaban en competencia, cómo hacen?
– Yo me relajé más que vos con la comida. Me mantuve en movimiento, pero me súper relajé en las comidas. Cosas que no como cuando entreno duro, bueno… aproveché a disfrutar mucho con mis nenas que les gusta comer. La más grande cocina. Me motivaba a entrenar porque comía. Hemos perdido mucho y hay que hacerse cargo de eso. Como también hacer una vuelta responsable, muy tranquila. Hoy, mi objetivo principal, es volver a sentirme bien sin desesperarme. Tener buenas sensaciones sin desesperarme, sin pensar en ningún objetivo (Marita).
–Es un diálogo interno permanente porque donde te dejás caer es muy difícil remontarla. Siempre pienso en una frase que dice: “No siempre estarás motivado, deberás aprender a ser disciplinado”. Y eso me ayudó mucho. Trato de hacer de la disciplina y de la rutina mis mejores amigos porque sino descarrilo mal. Y me he agarrado lo más posible para no perder tanto lo mucho que hemos perdido. Y tener una mirada positiva es fundamental. Por más que hace muchos años que corremos, y Marita mucho más que yo, es tan fácil perder la forma física y tan difícil llegar a estar en tu peso, bien entrenado y demás… Y tan fácil se va eso: se pierde fuerza, se gana peso. Es tan fácil que hay que echarle mano a eso que decía Marita: lo mental, ponerte en positivo. Lo otro es un deterioro inevitable por algo que nos sobrepasó (Mariela).
-Hablan y ponderan permanentemente al corredor amateur, en el aficionado, cómo hacen ahora en estos momentos…
–Voy muy de a poco, le pregunto a [mi entrenador Leo] Malgor. Necesito que el cuerpo se readapte a meses sin correr. Es un proceso lento. Ahora sumo kilómetros de trote, tranquilos (Marita).
–[Mi entrenador] Fernando [Díaz Sánchez] me dice siempre lo mismo: estamos en el ojo de la tormenta, por el AMBA. Entonces no me presiono y trato de recuperar el disfrute de correr, de volver a sentir eso que tan bien me hizo y me hace. Es, en cierta forma, recuperar la normalidad sin que la tengamos al ciento por ciento. Todavía no tenemos la sensación de libertad y eso se extraña. Es tiempo de hacer la base, de recuperar el hábito de correr todos los días. Sumar los ladrillitos de abajo, los que nos dan estructura (Mariela).
-Reciben muchos mensajes en sus redes y en las carreras, cara a cara, es notable el cariño de los runners, ¿cuál es el consejo que ustedes recibieron y más aplican, y, a la vez, que más dan a sus seguidores?
–Que disfruten lo que hacen, que lo hagan sin presiones. El running llegó al mundo y no es una moda. Es algo que llega al cuerpo y al alma. Y eso es maravilloso. Disfrutar el correr es central (Marita).
–Vivimos en una sociedad de lo inmediato, donde queremos ya correr un maratón y no hicimos los pasos necesarios para que eso llegue. Hay tantas distancias lindas antes de abrazar el maratón. Porque correr el maratón es una exigencia que merece ser realizada con preparación y paciencia (Mariela).
Las lesiones en el atletismo suelen ser frecuentes. ¿Quién no estuvo alguna vez lesionado? Poco tiempo o mucho, Marita y Mariela saben en carne propia lo que significa correr con dolencias o, incluso, lesionadas. No se trata de ponderar desde un costado épico el hecho de correr siempre. “No se trata de eso, nunca. Y mucho menos cuando correr es hacer running. Y eso no implica hacerlo con compromiso y dedicación. Pero para nosotras, correr o no correr no es opcional. Es nuestro modo de laburar, es lo que somos”, cuenta Mariela. Y Marita agrega: “Lo más doloroso que me pasó como deportista fue con la camiseta argentina en los Juegos de Río 2016. Me llevó mucho tiempo reponerme (abandonó pasado el km 20). De todo he sacado algo positivo. Y ese fue un cachetazo al alma. No hablo desde el arrepentimiento, sino del aprendizaje”.
-Surge el tema de las lesiones, algo inevitable en sus vidas y algo que Nike con las nuevas Infinity Run busca evitar. ¿Qué es lo que hoy buscan en las zapatillas para correr?
–Tanto Marita como yo, que tenemos los pies bastante castigados por los kilómetros que sumamos en toda nuestra vida, incluso Marita mucho más que yo porque corre desde muy chica, lo que precisamos es una zapatilla que te abrace los tendones, que te los mime, te los cuide. Eso es fundamental, que responda en cada paso y que el pie salga, además de la propia mecánica, hacia adelante. Necesito cuidar el pie, sobre todo en los últimos tiempos que me lesioné (Mariela).
–Antes buscaba que sean lo más bajas posible, sobre todo cuando corría en la pista. Luego, cuando pasé a la calle hice lo mismo. Pero con el transcurso de los años eso fue cambiando por el castigo que le di a mis piecitos y tendones. Ahora busco que sean altas, que me mimen los pies porque lo necesitan. Es importante que el calzado nos resulte eficiente. (Marita).
-La última y es doble: un deseo y cómo se ven de acá a 20 años…
– Que el mundo se cure, que volvamos a estar bien. Me veo corriendo el resto de mi vida, al menos hasta que mis tendones me lo permitan. Ver a mis hijas felices surfeando. Y, repito, sueño con tener un mundo mejor (Marita).
–Paula [Radcliffe] dice que cuando uno es corredor quiere hacerlo toda la vida. Ojalá pueda sumar a este deporte. No sé desde dónde, pero deseo ayudar a que este cuerpo crezca. Y sueño y deseo con que trabajemos todos juntos, pero de verdad, para ser mejores, para dejarles a nuestros hijos un mundo mejor. Que el amor sea el motor que nos mueva.
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Como dijimos, la nota fue realizada en el evento de lanzamiento de las nuevas Nike React Infinity Run. Y además de poder leer nuestra review, es bueno repasar algunas características más que interesantes de este producto:
- Drop – 9 mm
- Constitución – Media
- Superficie – Asfalto
- Ritmo 4:30 – 5:30 min/km
- Distancia: 10 km, Media maratón
- Peso: 293gr Hombre /229gr Mujer (talle 9 uss)
- Amortiguación: React
- Pisada: Neutra
- Uso: Carreras y Entrenamientos
Recuerden que las pueden adquirir en el Nike Buenos Aires de Alto Palermo (presencialmente o a través de las Nike Live Expert Sessions, disponibles para CABA y GBA) y resto de Nike Stores. Además, se encuentran disponibles en las tiendas Dexter y Dexter.com.ar.