Para mejorar el rendimiento y alcanzar mayores distancias en el running, es esencial seguir un plan estructurado. La organización adecuada y la periodización de las carreras son clave para mantenerse activo y saludable durante más tiempo.

A primera vista, correr parece una actividad sencilla, accesible para todos. Sin embargo, cualquier corredor sabe que la resistencia aumenta gradualmente con la distancia, la velocidad y la consistencia en los entrenamientos. El running no solo ofrece resultados positivos rápidamente, sino que también proporciona una sensación de bienestar y satisfacción personal.

La mayoría de los corredores comienzan sin un plan definido, simplemente saliendo a correr por un tiempo determinado. Este primer paso es crucial para adaptarse a un nuevo estilo de vida, aunque la clave para mantenerse y progresar en el running radica en la planificación y la guía adecuada.

Secretos para mantenerte corriendo

Correr puede ser agotador e incluso doloroso en ocasiones, pero sus beneficios son innegables. La sensación de “euforia del corredor“, descrita como un estado de bienestar tras el ejercicio prolongado, proporciona alegría y energía duradera, similar a la experimentada con algunas sustancias estimulantes.

Una vez inmersos en el mundo del running, los resultados positivos suelen ser rápidos y visibles. Sin embargo, para mantener esta afición y mejorar continuamente, es crucial la asistencia de un entrenador. La periodización del entrenamiento garantiza que el running se mantenga como una actividad placentera y efectiva a largo plazo, adaptándose a los objetivos individuales de cada corredor.

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Los estiramientos antes y después de cada sesión, una rutina de fuerza para tonificar el cuerpo, y un plan de entrenamiento bien estructurado son fundamentales para evitar lesiones y mejorar el rendimiento. Además, descansar adecuadamente y dormir suficientes horas son prácticas esenciales para cualquier corredor comprometido con su salud y sus metas deportivas a largo plazo.

Claves para mantenerse en el tiempo:

  • Hacé estiramientos siempre, antes y después de cada entrenamiento o carrera.
  • Tonificé tu cuerpo con una rutina de fuerza.
  • Seguí un plan de entrenamiento de al menos 8 o 10 semanas, sin interrupciones drásticas.
  • Corré suavemente.
  • No hagas kilómetros de más.
  • Una vez a la semana aumentá la distancia para aclimatar el cuerpo al esfuerzo.
  • Incrementá la distancia gradualmente.
  • Descansá al menos dos días por semana; a un corredor aficionado le bastan con cinco sesiones semanales.
  • Dormí al menos 7 horas al día.
  • No imites sin una guía idónea que te explique cómo entrenar.
  • Si querés preparar un reto importante, como un maratón, consultá a un entrenador.
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