Un día al año, Wings for Life World Run se lleva a cabo simultáneamente en numerosas locaciones y a través de la App en todo el mundo: todos los participantes comienzan la carrera al mismo tiempo, ya sea de día o de noche, con un objetivo compartido: recaudar dinero para la Fundación Wings for Life.

Con un formato único, los participantes corren lo más lejos posible hasta que son pasados por una línea de meta en movimiento, el “Catcher Car”, que persigue a los corredores a lo largo del camino, gradualmente más rápido hasta que cada corredor ha sido atrapado. Esta línea de meta móvil permite a los participantes con cualquier nivel de habilidad completar la carrera. Los más lentos terminan antes, mientras que los últimos en ser capturados se declaran Campeones Wings for Life World Run.

El 100% de las cuotas de inscripción y las donaciones se destinan a ayudar a encontrar una cura para las lesiones de la médula espinal. Desde su lanzamiento en 2014, la carrera ha atraído a más de 280.000 personas de 193 nacionalidades para correr en más de 38 países en seis continentes. En conjunto, han recaudado 13,8 millones de euros y han cubierto más de 2,8 millones de kilómetros.

Para participar en Argentina: Wings for Life World Run App

La App de Wings for Life World Run permite a cualquier persona, en cualquier parte del mundo, unirse al movimiento global, incluso si no son capaces de llegar a una de las ubicaciones del evento. Al activar la aplicación en su teléfono, un corredor puede participar en el Wings for Life World Run, perseguido por un virtual Catcher Car, al mismo tiempo que todos los otros Wings for Life World Runners en todo el mundo. Este es el formato con el que estamos participando este año en Argentina.


¿Qué inspiró a tanta gente a participar en el pasado y a volver a hacerlo el próximo 7 de mayo?


Una encuesta reciente revela que el 21.6% de los participantes formaron parte de la carrera principalmente para donar dinero y generar conciencia sobre las lesiones de médula espinal. Por otro lado, un 25.2% admite que participa motivado simplemente por su amor al running. Pero hay una razón más fuerte que hace que los participantes quieran formar parte de Wings for Life World Run: el 46.6% dice que quieren probar uss propios límites. El 6.6% restante fue personalmente afectado por una lesión de médula espinal.

Correr para superar tus límites se ajusta al formato de la carrera Wings for Life, ya que no tiene punto de llegada. La carrera les da a los corredores una ventaja de 30 minutos antes de que el Catcher-car arranque y comience a aumentar gradualmente su velocidad. La carrera de cada participante termina cuando el auto los alcanza (real o virtualmente, si participan a través de la app). Y en el caso de los ultra-corredores, como es el caso del campeón del 2016 Giorgio Calcaterra, eso puede significar correr 80km. E incluso para amateurs, el formato único de la carrera genera que hagan desaparecer sus propias barreras.

Pero para las miles de personas que corren porque tienen una conexión personal con la causa, Wings for Life es más que una carrera. “En el penúltimo año de la secundaria mi mejor amigo sufrió una lesión de la médula espinal cervical como resultado de un accidente desafortunado jugando al rugby”, escribió Timothy O’Shea, explicando sus razones para anotarse y correr en California el año pasado, y agregó: “A través de nuestra amistad pude ser testigo de primera mano de las dificultades físicas, sociales y psicológicas a las que están forzados los individuos paralizados, y su enorme red de apoyo. Mi amigo me inspiró a dedicar mi vida como investigador médico a trabajar en avanzar lo que sabemos sobre la patofisiología de las lesiones de médula espinal y cómo podemos desarrollar tratamientos más eficaces”.


Otra corredora, Mandy Marsh en Cambridge, escribió: “Mi papá se cayó de un techo y se rompió la columna vertebral a nivel de la cintura. A partir de ese momento se convirtió en lo que se llama un parapléjico incompleto. Desde ese momento está en una silla de ruedas. Años más tarde compró su primera bici manual, y recaudó un montón de dinero a lo largo de los años para muchas diferentes organizaciones benéficas para tratar de ayudar a otros. Papá es un milagro y estamos todos muy orgullosos de él. Quería participar de esta carrera para él y con él, en su honor y para decir ‘papá, sos de verdad mi héroe´”.

Ese tipo de historias son típicas de aquellos que citan una conexión personal con la lesión de la médula espinal, pero cada uno tiene su propia motivación especial cuando se trata de correr – ya sea para cambiar el mundo, o simplemente dar un primer paso más pequeño.

El domingo 7 de mayo todos pueden unirse a los miles de corredores que van a participar de Wings for Life en todo el mundo. Anímense, desafíen a sus amigos, y corran por los que no pueden.

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