Las zapatillas de los corredores tienen un rol primordial en el desempeño deportivo del corredor, pero para algunos corredores puede resultar una tarea poco satisfactoria la importancia de correr con el calzado adecuado.

Las zapatillas son una parte fundamental dado que, por caso, el impacto que se produce ante cada zancada equivale a tres veces el peso del atleta. Es decir que, para un corredor de 70 kilos, ante cada paso recibe un impacto de 210 kilos aproximadamente. El tipo de pisada, la dureza, la amortiguación, el peso, son todos los factores a tener en cuenta.

La enorme variedad de opciones y de tipos de calzado que hay en los locales de ropa deportiva provocan muchas dudas entre los corredores: colores variopintos; amortiguadas y no tanto; con cápsula de aire. Y demás detalles que se le van agregando al calzado, en busca de una mejor comodidad.

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Una de las primeras cosas para tener en cuenta es la forma de andar de la persona, el tipo de pie y su pisada:

  • Pisada neutra: Es la que distribuye el contacto de manera equitativa sobre toda la planta del pie.
  • Pisada pronadora: Refiere a quien apoya con la parte interior del pie.
  • Pisada supinadora: Se apoya con el borde exterior del pie.

Otro punto a tener en cuenta es el tipo de superficie en la que usualmente se va a correr: asfalto, montaña o pista. No es lo mismo el duro asfalto a una pista de tartán o a un sendero montañoso, donde el agarre es importante para obtener mayor rendimiento.

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Por lo que, a la hora de comprar una zapatilla, leer previamente para qué terreno sirve dicho calzado. Esto es importante, ya que reducirás las probabilidades de lesiones por el mal uso de las zapatillas.

Un ejemplo: una suela para correr en montaña aplicada al asfalto generará que el pie se enganche constantemente aumentando así el nivel de esfuerzo.

Errores que tenés que evitar a la hora de comprar:

  • Elegir el calzado por la apariencia estética: Este aspecto, que parece tan trivial, suele ser uno de los principales factores que incide en la elección de las zapatillas y que puede llegar a traer innumerables problemas.
  • Comprar un talle más chico: A medida que sumes kilómetros, los pies comenzarán a ampollarse y llenarse de callos. El tamaño o número de calzado es una clave para evitar los roces que generan dichos problemas en el pie.
  • Pensar que el talle es igual para todas las marcas: Es importante probarse las zapatillas antes de comprarlas y pedirlas siempre por centímetros de largo, dato que aparece en la lengüeta del calzado. No todas las marcas poseen el mismo talle.

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