Cinco consejos para perder peso mientras corrés
Hay muchas formas por la que las personas eligen empezar a correr, ya sea para pasar el rato que tienen libre haciendo un ejercicio, realizar un deporte sin depender de tener que pagar una cuota para poder hacerlo o algunos eligen correr para perder peso corriendo.
Perder peso mientras corrés es tremendamente fácil, gracias a que se trata de una actividad muy general que acelera el metabolismo, en la que se mueve gran parte de tu musculatura y eso te ayuda a quemar calorías y grasa, mejorando el nivel cardiovascular.
Estos son los cinco consejos que tenés que tener en cuenta para perder peso mientras corrés:
1- Ritmo de adelgazamiento:
Para conseguir adelgazar corriendo introducí variedad en el entrenamiento, rompé la rutina con nuevos estímulos mediante intervalos, fartleks, series, ejercicios HITT de alta intensidad, de fuerza o subidas que impliquen una adaptación corporal constante.
Si hacés siempre lo mismo en ritmo, tiempo y distancia obtendrás los mismos resultados.
2- Entrenamiento en ayunas:
Salir a correr en ayunas, con las reservas de glucógeno bajas, favorecerá la utilización de la grasa como fuente de energía y, por lo tanto, acelerará la perdida de peso.
3- Intensidad:
Reducí el tiempo de entrenamiento e incrementá la intensidad de los ejercicios. Meter calidad te proporcionará un mayor consumo calórico durante y después del ejercicio. Recurrí a los cambios de ritmo, series, intervalos, carreras continuas cortas e intensas. Esto provocará que llegues a tu umbral, a ritmos exigentes, siempre superiores al 80% de tu capacidad.
4- Dieta sana:
De nada sirve salir a correr para perder peso si no lo complementás con una modificación en tu estilo alimenticio habitual. Tratá de reducir la ingesta de calorías rutinarias, eliminando las comidas grasas, los congelados, la comida precocinada, los rebozados y el pan. Además, tenés que reducir el consumo de sal y azúcar.
5- Consumir alimentos que quemen grasa:
Los alimentos que son de índice glucémico bajo, como las legumbres y la mayoría de verduras frescas, inducen al cuerpo a quemar grasas, tanto de la dieta como la que se acumula en el abdomen y en las caderas.