¿Correr abrigado te ayuda a bajar de peso?

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Muchas personas mantienen la creencia errónea de que sudar profusamente durante el entrenamiento es la clave para perder peso. Con este fin, optan por usar prendas y abrigos que generen un calor excesivo, con la esperanza de estimular una mayor transpiración corporal.

Sin embargo, el problema principal de entrenar con ropa demasiado caliente, lo que conlleva a una sudoración excesiva, es que lo que se pierde es principalmente líquido del cuerpo y no grasa. Esto resulta en una deshidratación significativa que puede afectar seriamente el rendimiento físico.

A medida que se suda más, se pierde una cantidad considerable de agua, lo que eventualmente conduce a una disminución del rendimiento y a una fatiga prematura. Como consecuencia, las posibilidades de quemar grasas se ven reducidas.

El Verdadero rol del sudor en el ejercicio

El sudor es el mecanismo natural del cuerpo para regular la temperatura interna y no está directamente relacionado con la quema de grasas. La cantidad de sudor no necesariamente indica la cantidad de grasa que se está perdiendo.

Por lo tanto, si el objetivo es quemar grasas de manera efectiva, es poco recomendable abrigarse demasiado durante el ejercicio. Además de limitar la capacidad del cuerpo para transpirar adecuadamente, el exceso de abrigo puede elevar la temperatura corporal, lo que dificulta la movilización de la grasa corporal y puede poner en riesgo la salud.

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Por ende, es crucial correr con la indumentaria justa y necesaria, priorizando siempre el confort. El nivel de abrigo necesario variará según las condiciones climáticas y el nivel de actividad física. Al no abrigarse en exceso, se reduce la pérdida de líquidos por sudor, lo que obliga al cuerpo a trabajar para mantener una temperatura corporal equilibrada. 

Esto no solo evita la fatiga prematura, sino que también crea condiciones más favorables para la quema de grasas. Es importante recordar que una combinación adecuada de ejercicio regular, una dieta balanceada y una hidratación adecuada son las claves para lograr una pérdida de peso saludable y sostenible.