El exceso de kilómetros trae lesiones y correr todas las carreras, también; así lo explica el entrenador IAAF Fernando Díaz Sánchez

Entrenamos para mejorar, sumar aptitudes, técnicas y desafíos, pero nuestra meta más atractiva son las competencias. Es por eso que la que elijamos con nuestro coach, esa que pensamos desde que salió anunciada o nos quedó como proyecto desde el año anterior, es nuestro objetivo.

Ansiamos bajar una marca, acompañar a un amigo o atrevernos a una distancia mayor. Todas las metas son válidas; pero la pregunta es: ¿cuántas carreras puedo correr para que sea positivo mi rendimiento?

Desde un plano técnico, las competencias son un bloque necesario como cualquier otro. Depende, en primer término, como se posicionen respecto a tu planificación semestral o anual.

El motivo es que algunas carreras son una plataforma de desarrollo con alguna otra finalidad, ya sean como parte de un testeo, estimulo o para potenciar una capacidad especial.

Elegirlas es todo un trabajo minucioso. Para aquellas carreras que van a demandar un compromiso orgánico mayor, nuestro atleta debe llevar previamente un esquema de carga, asimilación y, por supuesto, descarga.

Estos motivos permiten considerar las frecuencias con las que uno debe asumir las competencias. En una planificación, tu entrenador presenta el trabajo en ciclos; microciclo es una semana, un mesociclo es un mes, un macrociclo suele ser un año o un semestre, según el deporte.

Pensando con un mes de anticipación hacia una carrera, con dos microciclos de carga o trabajo específico, como mínimo nos llevará al menos una semana para la “puesta a punto” donde concentramos la planificación en puntuales sistemas de estímulo. Los siguientes siete días serán de descarga y, por supuesto, se incluirá alguna pequeña activación para llegar descansados al evento.

Teniendo en cuenta esto, si repetís sin planificar una carrera cada domingo o demasiado seguido, no podrías cumplir con estos ciclos. Por ejemplo, dos carreras en una semana te llevará a transitar el microciclo de descarga, por lo que no tendrías lugar para tus bloques de carga, perjudicando tu crecimiento y entrando en una posible meseta de rendimiento o, peor aún, en lesiones.

La competencia es esencial para tu desarrollo pero es necesario que respetes todos tus bloques de entrenamiento para que cada una de ellas sume a tu favor y no de manera inversa. Con una buena planificación, apuntando a una o dos pruebas como máximo, los objetivos anuales serán más alcanzables beneficiosa y saludablemente.

Por Fernando Díaz Sánchez, entrenador IAAF, ex-atleta de elite y actual entrenador del Fer Track and Field y del Team NB elite.

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