La alimentación saludable es un pilar fundamental para mantenerte en forma y gozar de una vida plena. La inclusión de frutas y verduras en la dieta es una de las mejores decisiones que podés tomar para cuidar nuestra salud.

Estos alimentos, cargados de fitonutrientes, no solo añaden frescura y color a nuestros platos, sino que también desempeñan un papel esencial en la prevención de enfermedades crónicas y contribuyen significativamente a mejorar la calidad de vida.

La fruta, en particular, es un tesoro nutricional que no debería faltar en la rutina diaria. Su bajo contenido calórico, combinado con una rica fuente de micronutrientes, la convierte en una opción ideal como tentempié o postre en nuestra alimentación diaria. Además, gracias a su aporte de vitaminas, minerales y fibras, la fruta se convierte en un aliado indispensable para aquellos que practican deportes, ya que ayuda a mantener un cuerpo sano y enérgico.

Cuando hablamos de nutrición en el contexto del entrenamiento físico, surge la pregunta recurrente sobre qué consumir antes o después del ejercicio. Las estrategias nutricionales a seguir dependerán de factores como la duración, intensidad, estado físico y momento del entrenamiento.

Una alimentación equilibrada debe contemplar la inclusión de Hidratos de Carbono, Proteínas y Grasas. Es crucial entender que los hidratos de carbono son nuestra principal fuente de energía, ya que se transforman en glucosa durante el proceso de metabolización. La velocidad con la que esta glucosa es absorbida en nuestro organismo depende del Índice Glucémico (IG) de los alimentos.

En este sentido, las frutas se convierten en una fuente de energía tanto antes como después del ejercicio, considerando sus diferentes índices glucémicos. Las frutas de bajo IG, como la frutilla, manzana, pera y arándano, son ideales para consumir antes del entrenamiento, proporcionando una liberación de energía más sostenida. Por otro lado, las frutas con un IG más alto, como la naranja, banana y pasa de uva, son perfectas para después del entrenamiento, ya que su rápida absorción permite una pronta hidratación y recuperación.

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