En menos de media hora sucedieron dos finales de atletismo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Se corrió primero la final de los 800 metros femeninos y 25 minutos más tarde se hizo la final de los 200 metros femeninos, ambos, en el Estadio Olímpico de Tokio.

En los 800m, la estadounidense Athing Mu, la gran estrella del medio fondo estadounidense, se llevó la medalla dorada con un tiempo de 1m55s21 (récord nacional), en segundo lugar llegó la británica Keely Hodgkinson con una marca de 1m55s88 (récord nacional) y completó el podio la estadounidense Raevyn Rogers con un tiempo de 1m56s81 (personal best).

Mu, de 19 años, al consagrarse campeona de esta distancia consiguió romper con la mala racha que tenía Estados Unidos en los 800m femeninos. La última vez que los estadounidenses habían ganado una medalla de oro había en esa distancia la encargada fue Madeline Manningen, en los Juegos Olímpicos de México de 1968. 

“Quería salir adelante y no dejar que nadie estropeara mi plan de carrera. Sólo quería hacer lo mío. No me planteaba el oro, pero a medida que se acercaba la final de hoy, pensé: ‘Sí, quiero el oro'”, mencionó Athing Mu una vez finalizada la competencia.

Por otro lado, en la final de los 200m femeninos, la jamaiquina Elaine Thompson-Herah terminó primera con un tiempo de 21s53 (récord nacional), la medalla plateada fue para la namibia Christine Mboma con una marca de 21s81 (récord mundial sub-20) y la estadounidense Gabrielle Thomas completó el podio al llegar en 21s87.

La jamaiquina vuelve a ganar los 100m y 200m en un Juego Olímpico y sigue manteniendo su corona hasta París 2024, ya que en Rió 2016 también se había llevado el oro en esas distancias.

Además, la joven Christine Mboma, de apenas 18 años y que sigue estudiando en el colegio, remontó la carrera tras un flojo arranque y en los últimos 50 metros pasó del quinto puesto hasta el segundo. Sin ser eso suficiente, también batió el récord mundial sub-20 en 200m.

¿Qué te pareció esta nota? Dejanos tu comentario y compartila