Cada 23 de junio se celebra el Día Olímpico, debido a que ese mismo día, pero en 1984, el Barón Pierre de Coubertin fundó en París (Francia), el Comité Olímpico Internacional (COI). Este año, “el día olímpico tendrá como foco la campaña Lets Move”, donde se invita a todo el mundo a “moverse y mejorar la calidad de vida”, según informa la página oficial de los Juegos Olímpicos.

En medio de la vida moderna y sus demandas constantes, muchas veces relegamos la actividad física a un segundo plano. Sin embargo, dedicar tiempo a ejercitar nuestro cuerpo no solo es fundamental para mantenernos en forma, sino que también tiene numerosos beneficios para nuestra salud física y mental.

Cómo elegir tus zapatillas de running según tipo de entrenamiento

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada a intensa por semana para mantener un estilo de vida saludable. Esta actividad puede incluir: caminar, correr, practicar deportes, hacer ejercicios aeróbicos o de fuerza, entre otros.

Uno de los beneficios más evidentes de la actividad física regular es el fortalecimiento del sistema cardiovascular. El ejercicio contribuye a mejorar la circulación sanguínea, reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y mantener la presión arterial bajo control.

Tips para empezar a correr

La actividad física también desempeña un papel crucial en el mantenimiento de un peso saludable. El ejercicio regular quema calorías, fortalece los músculos y contribuye a la pérdida de grasa. Combinado con una alimentación balanceada, puede ser una herramienta efectiva en la prevención y tratamiento del sobrepeso y la obesidad, que son factores de riesgo para diversas enfermedades.

No obstante, los beneficios de la actividad física van más allá de lo físico. Numerosos estudios demostraron que el ejercicio regular tiene un impacto positivo en nuestra salud mental y emocional. Durante la actividad física, se liberan endorfinas, neurotransmisores que generan una sensación de bienestar y reducen el estrés y la ansiedad. Además, el ejercicio regular puede mejorar la calidad del sueño, aumentar la autoestima y favorecer la concentración y el rendimiento cognitivo.

Es importante destacar que la actividad física no se limita únicamente a los gimnasios o a las rutinas de entrenamiento intensas. Incorporar pequeñas dosis de movimiento en nuestra rutina diaria puede marcar la diferencia. Caminar en lugar de utilizar el automóvil, subir escaleras en lugar de tomar el ascensor o hacer pausas activas durante la jornada laboral son simples acciones que pueden contribuir a una vida más activa.

adidas sigue contribuyendo con el planeta con el lanzamiento de Move For The Planet

¿Qué te pareció esta nota? Dejanos tu comentario y compartila