Luego de ganarle la sede a Buenos Aires por apenas un voto, la ciudad australiana de Melbourne albergó los XVI Juegos Olímpicos de Verano. Se celebraron del 22 de noviembre al 8 de diciembre, fueron los primeros que se celebraron por debajo de la línea del Ecuador y, además, dejaron varias perlitas.

Probablemente, la curiosidad más grande fue que estos Juegos tuvieron dos sedes. Pero esa otra sede no estaba en Australia, ni siquiera en otra isla del Pacifico. Sino que fue en Estocolmo, Suecia, a 15.589 kilómetros de Melbourne. Tampoco fue en la fecha de los Juegos. La equitación se disputó del 11 al 17 de junio, primavera europea, en el Estadio Olímpico de Estocolmo. Resulta que los deportes ecuestres se realizaron en la capital sueca para evitar la cuarentena obligatoria para caballos que regía en Australia. Por eso, esta disciplina se realizó 164 días antes de los Juegos en Suecia.

Esta cita olímpica también sirvió como un símbolo de unidad luego de la Segunda Guerra Mundial. Fue la primera vez que en una Ceremonia de Clausura todos los atletas desfilaron mezclados y no por orden alfabético como se hacía. Además, las dos Alemanias (Democrática y Federal) compitieron bajo la misma bandera y con el nombre de Equipo Alemán Unificado. La bandera era la típica del país (tres franjas horizontales negra, roja y amarilla), con los anillos olímpicos en el centro. El equipo finalizó séptimo en el medallero con seis preseas doradas y 26 en total. Esta unión continuó hasta Tokio 1964.

Melbourne 1956 también fue predecesora en el complejo tema de los boicots. Estos Juegos sufrieron el primer intento de boicot, a causa de la invasión de la Unión Soviética a Hungría días antes de los Juegos, también por la intervención de Francia y Gran Bretaña en el Canal de Suez y por la inclusión de Taiwán. España, Suiza, Países Bajos (se bajaron por la invasión Soviética), Egipto, Líbano e Irak (no asistieron por el conflicto en el Canal de Suez) y China (por la inclusión de Taiwán). Además, Argentina presentó la delegación con menor cantidad de atletas de su historia. Apenas asistieron 28 deportistas a la cita, debido a las sanciones deportivas que impuso la “Revolución Libertadora”. Sumado a esos castigos, muchos atletas peronistas tuvieron que exiliarse del país.

También, el final de la Segunda Guerra Mundial significó la independencia de algunos países africanos. Melbourne 1956 marcó el debut en Juegos Olímpicos para naciones incipientes como Kenia, que aún luchaba por su independencia contra los británicos y lograría su autonomía en 1964. Otro país debutante fue Uganda, con un contexto parecido al de Kenia, se independizó en 1962. También debutó Etiopia, aún como el Imperio Etíope. Es decir, Melbourne 1956 fue el bautismo olímpico para los tres países exponentes actuales del fondismo.

 

 

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