Este conjunto de tips es ideal para disfrutar de las corridas cerca del mar sin perecer en el intento.

 Es común que los runners en el momento que llegan a la costa se transforman y quieren hacer todos los entrenamientos en la playa. Este conjunto de tips es ideal para disfrutar de las corridas cerca del mar sin perecer en el intento. 

ADAPTATE AL NUEVO ESCENARIO:

Lamentablemente no sos un camello y tu organismo debe adaptarse, tanto a la temperatura como al terreno. Tomate con calma los primeros cuatro días. No busques igualar tus entrenos a los que haces en casa. Si sentís pesadez o náuseas es tiempo de parar antes de llegar a un golpe de calor; al fin y al cabo son vacaciones y no las vas a arruinar por un entrenamiento.

ELEGÍ EL HORARIO:

A todos nos gusta dormir hasta tarde en las vacaciones pero amanecer a primera hora de la mañana y salir a correr a esa hora ayuda a no estar expuesto al peor sol. Si te resulta imposible espera al ocaso y evitarás la radiación solar.

PROTÉGETE DEL SOL:

El reflejo del sol en la arena potencia su efecto. Es indispensable usar bloqueador solar, lentes de sol, gorra y ropa técnica, liviana y clara. Si tenés acantilados cerca es una buena forma de ganar sombra.

CUIDADO CON LA HIDRATACIÓN:

En la playa la humedad es alta, el calor veraniego y la brisa marina son un problema y tu estrategia a la hora de hidratarte pasa a ser clave. Dejá una botella al reparo del sol y repetí un mismo tramo varias veces o cargá con líquido en una caramañola, cinturón o mochila.

ESQUIVA LAS PLAYAS DE MODA:

Todos queremos recrear la vista con cuerpos esculpidos con poca ropa pero es mejor dejarlo para después del trote. Las playas populares están llenas de  gente que entra y sale del mar por lo que se vuelve imposible correr relajado, en línea recta y cumplir el objetivo de la sesión.

AL AGUA PATO:

Al terminar la jornada de entrenamiento nada mejor que recuperar la musculatura en el mar y aprovechar sus bondades para luego disfrutar de las vacaciones sabiendo que la tarea fue hecha.

ECO FRIENDLY:

El plogging – procedente de la fusión del término inglés jogging (‘trotar’) con la expresión sueca plocka upp, que significa ‘recoger’- el primer running con conciencia medioambiental. Al correr en la costa del mar o el río, además de los beneficios conocidos de la práctica del running tradicional, puede ser practicado por corredores de diferentes niveles y de todas las edades. Esta práctica  añade la posibilidad de intensificar la carrera con otros ejercicios como las sentadillas o incorporando saltos para recoger los desperdicios que se encuentran por el camino, tanto a ras de suelo como en altura. Por este motivo, los expertos coinciden que en una salida de 30 minutos, a un ritmo medio, se pueden llegar a quemar hasta unas 300 calorías.

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