La estadounidense Shalane Flanagan se propuso un objetivo: correr los Six Majors en 42 días y cruzar la meta por debajo de las tres horas. Una locura a la que no muchos se sumarían. Ella estaba retirada del deporte profesional y fue operada en una de sus rodillas, pero ese no fue el motivo suficiente para no seguir soñando con algo más.

Hace unos meses, y previo a correr el primer maratón de su reto, ella escribió en un posteo de Instagram: “Quiero hacer algo que haga que los demás sientan que pueden hacer cualquier cosa. Quiero ayudar a las mujeres jóvenes en el deporte a darse cuenta de la pureza de la conexión entre la salud física y emocional. Quiero inspirar a las personas a encontrar lo que les hace sentir más vivos; para mí, es simplemente correr hacia mis objetivos, 42k a la vez”.

Este desafío no suele pasar por la cabeza de varios atletas, por el riesgo que tiene correr tantos kilómetros con tan poca diferencia entre uno y el otro, más si te proponés correrlos por debajo de cierta hora. Por eso no suele ser usual ver a tantas corredores de elite hacer este tipo de locura.

El primero fue el 26 de septiembre en Berlín, donde hizo 2h38m32s. El segundo fue el de Londres, en el que registró 2h35m04s, el 3 de octubre. El 10 de octubre corrió Chicago en 2h46m39s y al siguiente día finalizó los 42k de Boston en 2h40m34s. El quinto fue el 17 de octubre en el Maratón Virtual de Tokio, el cual lo completó con un tiempo de 2h35m14s. Y su última carrera de este reto, la hizo el 7 de noviembre en el Maratón de Nueva York, lo terminó con una marca de 2h33m32s.

“Seis maratones en 42 días, todos por debajo de 2h47m. No puedo creer que ya haya terminado. Esta ha sido la experiencia de mi vida, una que me dejó el corazón más lleno que nunca“, narró en una de sus publicaciones de Instagram. Además, agregó: “Durante los 42 kilómetros en Nueva York, se me erizó cada pelo de los brazos. Tenía escalofríos con cada paso. No porque tuviera frío, sino por el amor ensordecedor, abrumador y el aliento de todos los que estaban al margen. Puede que mis piernas me hayan hecho avanzar, pero la ciudad me hizo volar. Durante las últimas siete semanas, me he vuelto a enamorar de correr, de las carreras y del maratón, pero nada podría haberme preparado para lo que sentí hoy. Fue mi más rápido. Fue mi más divertido. Fue mi favorito. Que es exactamente lo que quería. Cumplir con todos sus objetivos en un maratón nunca está garantizado, pero hoy, me enorgullecí“, concluyó.

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