Salir a correr con el celular te ayuda a tener a mano ciertas aplicaciones relacionadas con el deporte: medidor del ritmo cardiaco, GPS, contador de pasos y demás, pero también puede ser una fuente de estrés o distracción a la hora de realizar la practica deportiva.

Una de las ventajas de usar el celular mientras entrenás es: el uso de aplicaciones que monitorizan tu actividad física, si bien estas se pueden reemplazar por un reloj inteligente que tenga GPS y un acelerómetro, el problema de eso es que hay varias marcas (de esos relojes) que no son compatibles con el celular que tenés y eso provocaría tener que cambiar una de las dos cosas.

Además, el celular también te sirve para escuchar música o los podcast de tu programa favorito mientras corrés. Un complemento que tiene la capacidad de modificar tu zancada y que te ayuda a mantener un ritmo más elevado.

Y la mayor ventaja de tener tu celular a mano, es que si te pasó algo en el camino podés contactar con un amigo/familiar para que te ayude, o si te pasó algo grave: llamar a la ambulancia o policía.

Pero como todo lo que tiene sus ventajas, también tiene sus desventajas. Uno de los inconvenientes es que puede ser una fuente de distracción. Si lo tenés con sonido, a veces cuesta desconectarse al 100%. De hecho, muchas personas necesitan revisar sus notificaciones cada pocos minutos. Si esto se repite durante todo el entrenamiento, puede perjudicar a tu rendimiento.

Y el mayor problema de llevar el celular mientras corrés es que se te rompa, debido a que se te cayó/mojó/le entró polvo o arena, y miles de cosas que le pueden pasar. Más si tenés en cuenta que, hoy en día, estos aparatos vienen cada vez más frágiles, por lo que hay que cuidarlos como si fueran un hijo.

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