Baños calientes: el delicado equilibrio entre el placer y los riesgos para la piel
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Bañarse con agua caliente se convierte en un deleite en los días fríos, siendo para muchos uno de los momentos más esperados. Incluso hay quienes no reservan el agua caliente solo para el invierno; en pleno verano, con temperaturas superiores a los 30 grados, prefieren disfrutar de una ducha caliente. No obstante, detrás de este placer se esconden algunos aspectos negativos que es crucial conocer para mantener la salud de la piel.
Varios médicos sostienen la idea de que el agua a temperaturas extremadamente altas puede resultar más perjudicial que beneficiosa para la piel. Según Shari Marchbein, dermatóloga estadounidense, “cualquier infección cutánea puede empeorar con una ducha de agua muy caliente, ya que elimina el sebo, grasas y aceites esenciales para mantener la piel en perfecto estado, dejándola deshidratada“. La temperatura óptima para un baño se recomienda mantenerla lo más tibia posible.
Además, pasar periodos prolongados bajo una ducha hirviendo puede acarrear consecuencias negativas, como la caída del cabello, tanto en hombres como en mujeres, debido al daño que la alta temperatura provoca en el folículo piloso.
Efectos perjudiciales de estar mucho tiempo bajo la ducha hirviendo:
- Caída del pelo: Las duchas muy calientes aumentan la tasa de caída de pelo en varones y en mujeres, debido al daño que ejerce esta alta temperatura del agua sobre el folículo piloso.
- Cambio de coloración: Tanto la piel como el cabello pueden tener un ligero cambio de color por su contacto constante con el agua muy caliente.
- Dermatitis: En los niños con dermatitis la exposición a altas temperaturas durante el baño empeora los síntomas. Ya de por sí el baño frecuente suele exacerbar las dermatitis infantiles, y mucho más si la temperatura no es templada.
- Caspa: El agua caliente sobre la cabeza favorece la colonización por el hongo de la caspa humana.
- Alteraciones digestivas: La vasodilatación lleva la sangre a zonas periféricas del cuerpo, sacándola de áreas centrales. Si terminaste de comer, y te fuiste inmediatamente a darte un baño, la digestión será más lenta.