El aumento del calor plantea desafíos adicionales para aquellos que se dedican a entrenar y correr. En este contexto, el médico, deportólogo y triatleta Eugenio Gordon aborda la cuestión crucial de cómo nuestro cuerpo reacciona ante la pérdida de líquidos, proporcionando valiosa información en un artículo para la revista Atletas Info.

Durante una hora de ejercicio, el cuerpo humano tiende a perder en promedio alrededor de 1 litro de líquido. En condiciones de calor extremo y alta humedad, este promedio puede aumentar significativamente, alcanzando hasta 3 litros en una hora.

Gordon destaca la importancia de comprender cómo el porcentaje de agua perdido con respecto al peso original impacta en el cuerpo, señalando que este peso perdido es principalmente agua, y su reposición es fundamental. Para ilustrar, si una persona que pesa 80 kg corre 20 km y su peso posterior es de 76.3 kg, esto indica una pérdida del 4% (3.2 kg) del peso original, lo cual es perjudicial para el rendimiento y la salud.

Porcentaje de agua perdido:

  • 0%: Nada. Rendimiento óptimo, la temperatura se mantiene bien regulada.
  • 1%: Primeros síntomas de Sed, la regulación de la temperatura se altera, el rendimiento decae poco.
  • 2% – 3%: Aumenta mas la sensación de Sed, el rendimiento es muy difícil de mantener.
  • 4%: El rendimiento deportivo decae en un 20 a 30%
  • 5%: Dolor de cabeza, mal humor, sensación de fatiga profunda.
  • 6%: Perdida severa del sistema de regulación de temperatura.
  • 7%: En caso de no detener el ejercicio, se producen desmayos.
  • 10%: El cuerpo puede llegar a estado de coma
  • 11%: En el mayor de los casos la muerte.

Tabla para calcular la pérdida de líquido en función del peso corporal:

Peso corporal Pérdida del 2% Pérdida del 4%
(kg) kg = (litro) kg = (litro)
40 0,8 1,6
50 1 2
60 1,2 2,4
70 1,4 2,8
80 1,6 3,2
90 1,8 3,6

El médico advierte sobre el riesgo de beber agua en exceso, especialmente en eventos de larga duración como maratones o triatlones Ironman. La pérdida de líquidos conlleva la pérdida de sales, incluido el sodio, esencial para el funcionamiento del organismo.

La reposición exclusiva de agua sin sales puede llevar a un peligroso cuadro de hiponatremia, donde un exceso de agua en la sangre en comparación con el sodio provoca desequilibrios significativos. En este contexto, Gordon subraya la importancia de incorporar bebidas deportivas isotónicas que contengan sales minerales y destaca la necesidad de determinar la cantidad adecuada de líquidos para cada individuo.

Una práctica sencilla recomendada por el médico es pesarse antes y después de la sesión de entrenamiento para comprender mejor las necesidades hídricas individuales y mantener una relación saludable con el cuerpo.

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