Son muchos los runners que eligen salir a entrenar de noche, ya sea por obligaciones personales, por gustos, o por cuestiones climáticas. Cada corredor o corredora tienen sus horarios para salir a correr, pero los que eligen practicar esta actividad deportiva en la noche, deben tener en cuenta los siguientes consejos:

Usar ropa visible: Vestirse con prendas de colores claros o que tengan materiales refractarios puede incrementar la visibilidad ante los autos, motos y ciclistas. En el caso de que no tengas una prenda de este estilo, podés optar por llevar luces, algunas son muy livianas y son ideales para llevarlas en tu ropa.

Prestar más atención al camino: Aunque el circuito esté iluminado, sin la luz natural tu visibilidad disminuirá y se volverá más difícil diferenciar los objetos en el piso. Tenés que estar atento a cada paso, y de ser posible antes de correr, chequear si hay pozos, raíces, botellas, vidrios u otros objetos cortantes, que te puedan perjudicar el entrenamiento y en algunos casos, la salud.

Entrenar por zonas iluminadas: Entrenar por zonas oscuras puede provocar caídas, robos y, sobre todo, tensión en el corredor, ya que vas a estar más atento a lo que te pueda pasar y no de cómo estás haciendo tu entrenamiento. Lo ideal es buscar parques y calles que estén alumbradas.

Entrenar en grupo: Correr con otras personas forma un grupo más visible para los coches, y te ayudará a sentirte más seguro ante cualquier inconveniente: lesiones, robos, cansancio. Evitá correr solo, pero si lo hacés: avisá a tus familiares por donde estarás entrenando. También es útil en estos casos llevar siempre tu teléfono, hay varios accesorios creados para corredores en los que podrás guardarlo. Ante cualquier eventual problema podrás comunicarte con tu familia o amigos y pedir ayuda.

Correr en contra del tráfico: Mientras entrenás, siempre es más seguro que corras en la dirección contraria a los vehículos. De esta manera, podrás verlos de frente. Nunca le des la espalda al tráfico y si te ciegan las luces del vehículo corré la mirada o usa una gorra o visera para protegerte la vista.

Evitar los auriculares: Si querés escuchar música, tenés que saber que estarás reduciendo uno de tus sentidos más importantes para estar alerta. Muchos sonidos como la bocina de un coche o el de una bicicleta no los escucharás si tienes los auriculares puestos. Al ver menos, es más importante que escuches bien a tu alrededor. Pero si no podés resistirte, al menos poné las canciones lo más bajo posible.

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