Los estiramientos después de entrenar tienen como objetivo prioritario enfriar el músculo. Un entrenamiento, sin importar si lo hiciste con una baja o alta intensidad, hace que tu cuerpo se esfuerce más, por lo que, es importante cuidarlo con la siguiente fase: la de recuperación, para que todo vuelva a estar como antes y que tus músculos no sufran una lesión.

Si no introducís el estiramiento en tu rutina, podés aumentar el riesgo de sufrir lesiones, debido a que el músculo sufre mucho al pasar de una actividad física al reposo absoluto. Las sobrecargas y las roturas son las lesiones más habituales por no elongar bien después de hacer ejercicio.

Además, te exponés a padecer: dolores muscularescalambres y la pérdida de elasticidad, las cuales van a perjudicar tu rendimiento deportivo en los próximos días.

Otra de las cosas más importante de estirar, es que lo hagas en los sectores del cuerpo que entrenaste ese día. Recordá tomarte el tiempo necesario para realizar esta fase, no tengas prisa y evitá hacer efecto rebote. Estirá lento y gradualmente. Las elongaciones deben ir acompañados de movimientos limpios y bien ejecutados, ya que los estiramientos mal realizados también pueden causar lesiones.

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