Correr en la cinta no tiene que ser mirada con malos ojos, está claro que no vas a tener ni vas a ganar las ventajas de hacerlo en la calle, pero para los que recién empiezan a animarse a correr puede ser una buena opción usar la cinta, al menos en las primeras semanas.

Incluso, si vas al gimnasio y te hacen trotar en la cinta, tal vez le termines agarrando el gusto de correr y lo empieces a hacer en el duro asfalto.

Una de las ventajas, de las tantas que tiene, es que las cintas están provistas de muchísimas métricas. Se puede realizar un trabajo de series medido, tanto en tiempo como en velocidad, programar los descansos, trabajar con diferentes inclinaciones y programas, medir las pulsaciones y el gasto calórico, entre otras cosas.

También hay que tener en cuenta que correr solo en la cinta también tiene sus desventajas. Cuando tengas pensado salir a hacerlo en la calle vas a notar que no vas a tener la propulsión que sí te da la cinta, por lo que ahí es el momento que conocerás tu verdadera marca.

Pero como se dijo antes, si sos principiante dentro del mundo del running y no te animás a entrenar al principio en la calle, los ejercicios que podés hacer en la cinta son:

Entrenamiento básico:

Comenzá con diez minutos de carrera a un ritmo simple, en el que puedas llegar a mantener una conversación. Luego, hacé 30 minutos de carrera al mismo ritmo, pero manteniendo un esfuerzo conversacional. Y cuando te empieces a sentir cómodo, añadí algunas aceleraciones (cuatro o cinco) de 30 segundos al final de la carrera.

Entrenamiento con intervalos:

Para esta ocasión, vas a arrancar con un calentamiento de 20 minutos ya sea trotando o caminando, para después continuar con tres minutos de velocidad. Cumplidos los tres minutos, hacé un descanso de un minuto, para después volver a correr a un ritmo rápido durante dos minutos.

Volvés a descansar un minuto y, esta vez, al retomar vas a introducir la misma velocidad, pero en un minuto. Y por último te tomás un descanso de dos minutos.

Esta serie la deberías de repetir un total de tres veces.

Tras haber presentado estas dos opciones de ejercicios para hacer en cinta, es fundamental que previo a esto hables con un médico para que te el permiso de hacer la actividad física y que luego puedas hablar con un entrenador o personal trainer para que te guíe en base a lo que querés conseguir.

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