Luego de correr los 42 kilómetros 195 metros, el cuerpo del corredor experimenta distintas sensaciones, cansancio, emoción, dolores, sentir el cuerpo destrozado pero la innegable satisfacción de haber dejado todo el día anterior. Aunque es un día áspero, significa también volver a la rutina y sentir un gran vacío.

Ese volver a la rutina es salir a trabajar, los gritos de felicitaciones del día de ayer se vuelven ácidas órdenes laborales de tu jefe. Los calambres hacen mella y gracias a ellos las tareas básicas se vuelven imposibles, como subirse al auto o a la moto, ponerse un par de medias, caminar o sentarse y ni hablar de subir escaleras. Sentarse en el baño implica otro desafío de gran dificultad. Estas cosas diarias se vuelven casi tan difíciles como haber corrido la prueba madre el día anterior.

Aunque, no todas son malas noticias, los médicos indican que luego de 24 horas de la carrera el cuerpo puede recibir algunos masajes. El día de la maratón no es recomendable porque no se le da el suficiente tiempo de recuperación a los músculos para reponer los líquidos y la energía perdida.  Asimismo, también se debe evitar estar de pie durante largos periodos de tiempo.

Algunos especialistas recomiendan hacer natación, para recuperar ligereza y que el cuerpo haga un esfuerzo muy pequeño sin lastimar los músculos.  Como también ayuda el salir a andar en bicicleta un rato, ya que los pies no tienen contacto con el piso. Lo que sí, la bici tiene que estar bien liviana para que las piernas no hagan esfuerzo. Estos ejercicios deben ser breves, yoga o pilates también pueden ser de ayuda. Todo esto aumentará la circulación y el calentamiento de los músculos.

El día después no es para salir a correr, los ejercicios deben ser de muy bajo impacto, si es que existe voluntad para hacerlos. Los médicos recomiendan salir a trotar una semana luego de la maratón a un ritmo muy bajo y por no más de media hora.

¿Qué te pareció esta nota? Dejanos tu comentario y compartila