Llega el verano y con él las altas temperaturas, en esta época del año en la que el calor casi que decide por nosotros cómo entrenar, es bueno tener en cuenta un formato de entrenamiento que se puede combinar muy bien con esta etapa del año y así no perder el ritmo: el entrenamiento cruzado.

También conocido como cross training, es un ejercicio que posee la finalidad de mejorar la actividad física con menor riesgo de lesiones, ya que utiliza más de una forma de entrenamiento para alcanzar los objetivos.

Te ayuda a perder peso y a desarrollar la fuerza, la destreza o la resistencia sobre varias actividades, como: el ciclismo, el senderismo, el trabajo aeróbico indoor, la natación o el power walking. Además, incorpora variedad, da la posibilidad de salir de la rutina, le otorga diversidad al ejercicio, permite progresos y favorece a la motivación.

Hay muchas formas de realizar esta actividad, ya sea incorporar nuevos componentes, modificar posiciones, sumarle pesas y ejercicios de flexibilidad a las rutinas aeróbicas.

El entrenamiento tendrás que adaptarlo a tus propias características: edad, sexo, experiencia, actividad diaria y circunstancias personales. Son tantas las variables que tiene una persona, que hacen prácticamente imposible que un mismo plan de entrenamiento valga para dos corredores diferentes.

Asimismo, no todo es entrenar, también tenés que descansar, sí o sí, siempre teniendo en cuenta el esfuerzo físico que hayas realizado. También es importante tratar de responder a los siguientes interrogantes: cuánto, cuándo y cómo llevar a cabo estos periodos de descanso.

Los estímulos deberás repetirlos de forma continua para evitar retrocesos y buscar un equilibrio. Las cargas de entrenamiento como los periodos de descanso deberán estar bien planificados y de forma igualitaria, para no llegar a los extremos de la fatiga.

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