Correr bajo la lluvia puede parecer una experiencia estimulante para muchos corredores, en el que ofrece un desafío único y una conexión más profunda con la naturaleza. Sin embargo, es esencial comprender los riesgos asociados con esta actividad cuando las condiciones climáticas son adversas.

Mantené siempre tu seguridad como prioridad y escuchá a tu cuerpo durante la carrera. Al estar consciente de los riesgos y tomar medidas para mitigarlos, podrás disfrutar de la actividad sin comprometer tu salud y bienestar.

Riesgos de correr bajo la lluvia:

  • Resbalones y caídas: Las superficies mojadas se vuelven resbaladizas, lo que aumenta considerablemente el riesgo de resbalones y caídas durante la carrera. Esto puede provocar lesiones graves, como esguinces, fracturas o contusiones.
  • Hipotermia: Correr bajo la lluvia expone tu cuerpo a condiciones de frío extremo, lo que puede conducir a la hipotermia si no te vistes adecuadamente. La pérdida de calor corporal es más rápida cuando estás mojado, lo que aumenta el riesgo de sufrir esta peligrosa condición médica.
  • Lesiones musculares: La combinación de frío y humedad puede aumentar la rigidez muscular y la posibilidad de sufrir lesiones musculares durante la carrera. Los músculos tensos y fríos son más propensos a sufrir tirones o desgarros, en especial si no calentás correctamente antes de correr.
  • Impacto en el calzado y la postura: Correr sobre superficies mojadas puede acelerar el desgaste del calzado para correr y afectar tu postura y técnica de carrera. Esto puede aumentar el riesgo de lesiones en las articulaciones y los músculos a largo plazo.

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Precauciones para correr bajo la lluvia:

  • Ropa adecuada: Usá prendas impermeables y transpirables para protegerte del agua y el viento. También es importante usar capas adicionales para mantenerte abrigado y evitar la hipotermia.
  • Calentá correctamente: Realizá ejercicios de calentamiento dinámico antes de correr para preparar tus músculos y articulaciones para la actividad física. Esto ayudará a reducir el riesgo de lesiones musculares durante la carrera.
  • Ajustá tu ritmo: Reducí tu velocidad y ajustá tu ritmo de carrera para adaptarte a las condiciones climáticas adversas. Evita cambios bruscos de dirección y mantén una postura estable para minimizar el riesgo de resbalones y caídas.
  • Seleccioná rutas seguras: Elegí rutas de carrera que estén bien iluminadas y tengan superficies planas y libres de obstáculos. Evita áreas propensas a inundaciones o acumulación de agua para garantizar tu seguridad durante la carrera.
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