El entrenamiento invisible abarca todas las acciones que realizas antes y después de un entrenamiento o competición. Este incluye una gama variada de aspectos: descanso, recuperación, fortaleza mental, nutrición y mucho más.

A menudo subestimado, el entrenamiento invisible puede llegar a ser aún más crucial que el entrenamiento físico, la técnica o la táctica. Esto se debe a que pasas más tiempo fuera de los entrenamientos que dentro de ellos, lo que implica cuidar lo que generaste en tu último entrenamiento, lo cual no es tan sencillo como podría parecer.

Esta preparación invisible te permite reducir el tiempo de recuperación, prevenir lesiones y sobrecargas, restablecer los sistemas hormonales y reparar la fibra muscular con mayor rapidez.

Si bien el entrenamiento invisible abarca una amplia gama de factores, existen cinco elementos clave que no deben pasarse por alto:

Nutrición: Es fundamental evitar los alimentos que carecen de nutrientes esenciales. Al consumir nutrientes adecuados, facilitas la recuperación del cuerpo y lo preparas mejor para enfrentar el esfuerzo del día siguiente. Mantener una hidratación adecuada también acelera la recuperación al ayudar en la digestión de nutrientes esenciales, la reparación muscular y la reposición de fluidos y minerales perdidos durante la actividad física.

Descanso: El adecuado descanso es crucial para la salud general, ya que la falta de horas de sueño puede afectar la capacidad intelectual y el rendimiento cognitivo. Además, el sueño deficiente puede incidir en los niveles hormonales, especialmente en los relacionados con la recuperación muscular y el estado de ánimo.

Elongación: El estiramiento es vital y debe centrarse en las áreas del cuerpo ejercitadas ese día. Tómate el tiempo necesario para esta fase, evita el apuro y no realices movimientos bruscos. Los estiramientos deben ser lentos y graduales, ejecutados de manera precisa, ya que los estiramientos mal realizados pueden causar lesiones.

Fisioterapia: Los masajes deportivos se presentan como un método preventivo, ya que la fisioterapia contribuye a mejorar la circulación sanguínea, relaja los músculos, estimula los procesos de rehabilitación y mejora la capacidad de trabajo.

Motivación: Mantener claros tus objetivos y tu motivación es igualmente crucial. Establecer metas inspiradoras, como alcanzar tiempos específicos, te enfoca en mantener la determinación en los días más desafiantes. Esto te llevará a buscar nuevos logros y mejoras continuas, llevándote a superar tus límites hasta que alcances tus objetivos.

¿Qué te pareció esta nota? Dejanos tu comentario y compartila