El esfuerzo que conlleva correr un maratón produce una serie de alteraciones en tu cuerpo que va mas allá de las molestias musculares post-carrera. .

Según la pagina Salud Deportes: “Recuperarse es cuestión de días, e incluso semanas. En un estudio publicado en 1983, se realizaron biopsias musculares antes y después del maratón, y los investigadores concluyeron que la inflamación y la necrosis de fibras musculares puede persistir hasta 14 días después de la carrera“.

Por más que hayas hecho una excelente preparación física y mental para afrontar los 42k, es necesario que después de terminar la carrera tengas que comenzar un período de recuperación, para reparar los daños que se han producido.

Esos daños pueden ser:

1- Quedarse sin glucógenos:

Para correr tu cuerpo necesita de energía y para obtenerla, el cuerpo utiliza la grasa y los carbohidratos/glucógeno. El glucógeno es la forma en que tu cuerpo almacena los carbohidratos, de una manera que pueda ser fácilmente accesible cuando se necesita de energía.

El glucógeno de tu cuerpo no alcanzará para correr un maratón, debido a eso, tus reservas estarán agotadas una vez finalizada la competición.

2- Calambres:

Tener calambres se debe a un problema neuromuscular causado por un mal funcionamiento en el reflejo entre el músculo y la médula espinal.

Los calambres musculares se presentan cuando un músculo se contrae y no se relaja. Estos pueden comprometer todo o parte de uno o más músculos. Los grupos musculares más comúnmente involucrados son: parte posterior de la pierna/pantorrilla.

3- Ampollas o uñas negras:

Las ampollas en los pies pueden llegar a aparecer durante la carrera. Para evitarlo, tendrás que utilizar medias que no permitan la fricción dentro de tus zapatillas y que permitan que tus pies no transpiren en exceso.

Mientras que las uñas negras, esto sucede ya que los vasos sanguíneos debajo de la uña se abrirán, lo que derramará sangre justo entre el dedo y la uña. Para no padecerlo tenés que usar zapatillas que no te queden apretadas.

4- Pérdida de peso:

Al terminar el maratón habrás quemado alrededor de 2500 calorías, pero además, tendrás una pérdida importante de agua que puede llegar a los 2.5 kg. Se recomienda que consumas 500 mililitros de agua por hora para compensar.

Las estimaciones, indican que los corredores tienden a perder entre 2 y 5 kilogramos de peso después de correr un 42k.

5- No podrás caminar bien durante un día:

Entre más rápido corras más ácido láctico vas a acumular en los músculos y, debido a esto, padecerás de una fatiga prematura. Por eso, es importar estirar durante 20 minutos después del maratón y darte un baño con hielo en las piernas para acelerar la recuperación. Esto hará que te cueste trabajo caminar al día siguiente.

6- Marearse después de correr:

Una vez que hayas terminado el maratón caminá varios metros hasta recuperarte, ya que la presión sanguínea se eleva durante la carrera y los vasos sanguíneos se amplían, con lo cual ese pico de adrenalina que mantuviste en la carrera cae rápidamente y, si te detienes, puedes provocar mareo.

7- El nivel de azúcar en la sangre disminuirá drásticamente:

La glucosa es la primera fuente de energía durante un maratón, los niveles se reducen casi a la mitad mientras corrés, por lo que es indispensable que los repongas con geles, gomitas o bebidas durante la prueba y al siguiente día también, porque tu nivel de azúcar en sangre puede estar hasta un: 56% más bajo que antes de la carrera.

8- Escurrimiento nasal:

El escurrimiento nasal o, también dicho, la rinorrea es frecuente en los corredores. Esto se debe porque tienen mayor exposición al aire frío del exterior, a la humedad y sustancias alérgenas, lo cual es resultado del aumento del flujo del aire que inhalás a medida que acelerás la respiración y esto provoca que se generen una gran cantidad de mocos.

9- Aumento de cortisol:

Cuando corremos el cuerpo libera cortisol, el cuál genera la energía necesaria para que nuestros músculos puedan funcionar adecuadamente. El organismo se encarga de lograr nuevamente el equilibrio, por lo que comienza a liberar menos cantidad de cortisol, hasta la próxima vez que lo exigimos o sometemos a estrés.

Debido al estrés que significa correr un maratón los valores de cortisol se encuentren elevados.

10- Pezones irritados o sangrantes:

La fricción de la camiseta con los pezones de un corredor pueden irritarlos, dañarlos y hacerlos sangrar. No te vas a desangrarás, pero vas a sufrir durante los kilómetros que te falten y los siguientes días.

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