4 beneficios de realizar la respiración diafragmática

Realizar una correcta respiración es fundamental para correr de manera eficiente. Cuando esto ocurre, aumenta la oxigenación de los músculos y otorga energía adicional, ayudando a incrementar tu resistencia.

Una buena técnica para mejorar la respiración es practicando la respiración diafragmática, en lugar de hacerlo desde el tórax. La respiración diafragmática ayuda a respirar usando el diafragma. Este es un músculo grande que cumple una función importante en la respiración. Está ubicado debajo de los pulmones y separa el pecho del abdomen.

¿Qué beneficios tiene hacer la respiración diafragmática?

1- Corrige la acidificación de la sangre:

Al ser un proceso consciente, esta respiración permite pausar la frecuencia respiratoria evitando la taquipnea o hiperventilación subclínica propia de los estados de ansiedad o estrés. De este modo evitás que la sangre se acidifique por exceso de oxigeno en relación con el CO2, lo que provoca mareos, nerviosismo y diversos síndromes neurológicos.

2- Aprovecha mejor la capacidad pulmonar:

Al tirar el diafragma hacia abajo, los pulmones se expanden en profundidad alcanzando su volumen óptimo, con lo cual entra más oxígeno en el cuerpo, sin detrimento del CO2, lo que permite aportarlo a las células sin necesidad de aumentar la frecuencia cardíaca y la respiratoria.

3- Pautás el ritmo respiratorio:

La respiración abdominal te ayuda a respirar con más lentitud. Esto hará que te relajes y tomes consciencia de lo que hacés al concentrarnos en eso, dejando de lado todo tipo de preocupaciones y ciclos obsesivos que nos generen estrés.

4- Estirás la columna:

Permite extender las vértebras, ya que en la expulsión del aire el diafragma asciende empujando los pulmones y la espalda.

Cómo hacer la respiración diafragmática:

  1. Sentate en una silla cómoda o acostate boca arriba con una almohada debajo de la cabeza.
  2. Colocá una de las manos sobre el pecho y la otra sobre el abdomen.
  3. Inhalá lentamente por la nariz y contá hasta dos. A medida que inhales, el abdomen tiene empujar la mano. El pecho debe permanecer quieto.
  4. Expulsá el aire lentamente con los labios juntos (casi cerrados) y contá hasta cuatro.
  5. Practicá esta técnica de respiración durante cinco a diez minutos al principio. Tratá de hacerlo de dos a cuatro veces al día. Luego, aumentá la cantidad de tiempo y la frecuencia.
¿Qué te pareció esta nota? Dejanos tu comentario y compartila

About Gonzalo Trapani

Periodista deportivo. Soy un apasionado por hacer deporte y divulgarlo. La técnica por encima de todo.