Para los que disfrutan de esta actividad, quedarse encerrado en la casa porque hace frío no es una opción. Salir a correr con una temperatura baja tiene sus beneficios, uno de ellos es: forja tu carácter, ya que decidís levantarte de tu camas calentita para ir a realizar un entrenamiento o competir en una carrera.

Los tipos de entrenamiento, la hora de salir a correr o la vestimenta son cosas que hay que tener en cuenta, si querés salir a correr en los días que hace frío. Para evitar algún que otro resfriado y poder disfrutar de ese día de entrenamiento, a continuación conocerás unos cuantos consejos que te ayudarán:

1- Elegí bien la vestimenta:

Al correr, tu cuerpo entra en calor, lo que significa que tu sensación corporal aumentará y será diferente a la temperatura ambiente, por lo que es recomendable vestirse por capas: elegí muchas capas de tela fina. Si llevás capas gruesas, el peso y la falta de transpiración te resultará más incómodo para correr.

Podés atarte esas capas innecesarias (camperas, remeras de manga larga) en la cintura y seguir corriendo o planificá una carrera en un circuito repetitivo para dejarlas en un lugar seguro.

2- Protegé tu cuerpo del frío:

Además de usar un pantalón y una camiseta, en invierno hay otras prendas de ropa que tenés que llevar encima para proteger tu cuerpo, para mantener caliente la cabeza, las manos, el torso y las rodillas.

Utilizá pantalones largos que se ajusten a tu cuerpo, mantengan el calor y eviten rozaduras. Cubrí tus manos con unos guantes finos y tu cabeza con un gorro. Protegé tu garganta con una bufanda. Y si querés proteger el pecho del frío, utilizá chalecos térmicos.

3- Respirá por la nariz:

Cuando corrés en condiciones de bajas temperaturas, es más conveniente que respires únicamente por la nariz, ya que es una vía natural que calienta el aire que inhalás, para que luego lo exhales por la boca.

4- Calentamientos más largos:

Con esta temperatura tardarás un poco más en entrar en calor. Realizá un rango completo de movimiento para tus caderas, tobillos, rodillas y hombros, ya que esto ayudará a prevenir lesiones musculares.

Hacé un calentamiento de ocho a diez minutos bajo techo si la temperatura es inferior a los cinco grados, no es necesario que calientes en un sitio extremadamente cálido, porque luego el cambio será muy brusco.

5- Cambiá de ropa inmediatamente:

En el momento que terminás de entrenar tenés que sacarte la ropa húmeda, ya sea de sudor, de lluvia o ambas cosas, ya que tu temperatura corporal va a bajar de forma radical en cuanto te enfríes.

Lo ideal es que no dejes de correr hasta llegar a la puerta de casa, subir y cambiarte de inmediato. En el caso que tengas que usar el auto: guardá una muda para cambiarte ahí adentro.

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