Se sabe que son muchos los factores que hay que tener en cuenta a la hora de correr, y una de ellos es la alimentación. Saber qué comer, es una de las claves del éxito y que no se puede obviar en un plan de entrenamiento.

A continuación, conocerás un par consejos para que puedas incluir en tu dieta runner:

1- No consumas productos procesados:

Céntrate en consumir alimentos de calidad en lugar de productos ultra procesados y en aportar los nutrientes necesarios para tener un buen rendimiento en tus entrenamientos. Los alimentos que no le pueden faltar a un corredor, son: verduras verdes, bananas, yogurt natural, arroz integral, café, té, nueces, legumbres, ananá, etc.

2- No descuides la hidratación:

Mantener la hidratación puede ayudar a los corredores a acelerar la recuperación del cuerpo. Ayuda al cuerpo a digerir nutrientes esenciales, reparar el músculo y reemplazar los fluidos y minerales que se perdieron durante una carrera.

Se recomienda beber de a poco durante todo el día, ya que, si en 24hs sólo tomaste tres vasos de agua, lo vas a perder al momento cuando tengas ganas de ir al baño. En cambio, si en todo el día bebiste poco, pero fuiste constante con la ingesta del líquido, le darás al cuerpo los tiempos necesarios para que absorba esa bebida.

3- Agregá proteínas a tus comidas:

Para nutrirte de una buena manera, no podés dejar de lado las proteínas. Buscá equilibrar los alimentos que ponés en tu plato con una fórmula infalible que incluya proteínas: legumbres, cereales, quinoa, frutos secos, semillas y verduras, entre más opciones que hay para sumarle proteínas a tu alimento. Sin suficientes proteínas para recuperarte de tus entrenamientos, te quedarás con hambre todo el tiempo. 

4- Evitá ponerle azúcar y sal a lo que consumís:

El azúcar, la sal y como otros endulzantes, no hacen más que modificar el sabor original de los alimentos, provocando una dependencia y haciendo que todo tenga un sabor similar. Además, aportan gran cantidad de calorías, pero sin nutrirte, lo que conlleva a los antojos. Es difícil la transición de comer sin azúcar y sal, pero es algo que también te va a ayudar en la salud.

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