Los factores que pueden provocarte sufrir calambres
Ya seas un recién iniciado o un experimentado corredor, de sufrir calambres no se salva nadie. Pero sí se puede reducir la cantidad de veces que podés llegar a tener uno de estos dolores musculares, es por eso que es importante que leas con atención y que auto analices si estás haciendo bien las siguientes cosas.
Los calambres pueden ser causados por diversas razones:
1- Deshidratación
La deshidratación es algo en el que hay que estar muy atentos a no tenerla, no es algo más. Prestar atención al consumo de líquido que le das al cuerpo durante el día es muy importante.
En promedio, el cuerpo humano pierde 1 litro de fluido por hora de ejercicio. Es importante aclarar que el peso que se está perdiendo es de agua, por lo que esto no significa que tu peso va a reducirse de ese momento en adelante, pues el agua se debe recuperar.
No beber suficiente agua antes, durante y después del ejercicio provoca la deshidratación. En ese estado el cuerpo no tiene suficiente líquido para regular su temperatura. Por lo tanto, no solo debemos procurar ingerir de dos a tres litros de agua por día, sino también en los días de más calor incluir ocasionalmente una botella pequeña de bebida energética.
2- No elongar bien
Los estiramientos después de entrenar tienen como objetivo prioritario enfriar el músculo. Si no introducís el estiramiento en tu rutina, podés aumentar el riesgo de sufrir lesiones, debido a que el músculo sufre mucho al pasar de una actividad física al reposo absoluto. Las sobrecargas y las roturas son las lesiones más habituales por no elongar bien después de hacer ejercicio.
Otra de las cosas más importante de estirar, es que lo hagas en los sectores del cuerpo que entrenaste ese día. Recordá tomarte el tiempo necesario para realizar esta fase, no tengas prisa y evitá hacer efecto rebote.
Estirá lento y gradualmente. Las elongaciones deben ir acompañados de movimientos limpios y bien ejecutados, ya que los estiramientos mal realizados también pueden causar lesiones.
3- Fatiga muscular
La fatiga muscular es la incapacidad para continuar realizando una determinada actividad física, ya que los músculos no cuentan con la cantidad de fuerza suficiente para continuar.
Hay varios motivos por los que podés tener esta dolencia en el cuerpo: niveles de calcio insuficientes; acumulación de ácido láctico; falta de hidratación; sobreentrenamiento; esfuerzos intensos sin la adecuada recuperación; deficiencia de glucógeno; una mala alimentación; y falta de sueño.
Fatiga muscular: qué es, cómo se manifiesta y cómo se previene