Cuánto descanso necesitás depende de muchos factores: tu propio cuerpo, necesidades y objetivos, pero No todas las recuperaciones son iguales.

El cuerpo necesita descansar para recuperarse y volverse más fuerte luego de los entrenamientos y carreras. Por eso, aquí te dejamos una serie de herramientas que podés usar para alcanzar nuevas metas:

Día de Descanso: es una jornada que no involucra ningún ejercicio. Podés pensar en esos días como una buena noche de sueño. El plan es de completo relax: dormí lo más que puedas, pasá tiempo en familia y hacé mandados o quehaceres domésticos, pero evitá tareas extenuantes como podar el jardín, pintar la casa o ayudar a un amigo a mudarse.

Recuperación Activa: Pensá en estos días como una siesta. Incluye moverse –running o entrenamiento cruzado- a una intensidad suave o moderada para que facilitar que la sangre circule por los músculos y así se recuperen. Lo ideal son actividades de bajo o sin impacto (bici, natación, yoga, fortalecimiento) para complementar el impacto de la carrera a pie. Los runners que corren más de tres veces por semana pueden optar por trotar suave.

Recuperación total entre ciclos: Hoy en día, muchos runners terminan una carrera (incluso un 42K) e inmediatamente comienzan a entrenar para la siguiente. Podés salirte con la tuya, pero nunca tomar un respiro puede “quemarte” y alejarte del deporte. Los mejores atletas dentro del año requieren de ciclos de recuperación total, no solo bajar la carga una o dos semanas cada tanto. No solo descansan, sino que también ganan peso. Aprovechan el OFF SEASON para salir de vacaciones, disfrutar de la familia y hacer las cosas que normalmente no pueden debido a la rutina de entrenamiento.

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